[dropcap]T[/dropcap]enebrón es un pueblo ganadero y agricultor, pero antes de 1948 no tenían por costumbre honrar a San Isidro, patrón de los labradores.
[dropcap]T[/dropcap]enebrón es un pueblo ganadero y agricultor, pero antes de 1948 no tenían por costumbre honrar a San Isidro, patrón de los labradores.
[dropcap]H[/dropcap]ace 80 años, allá por 1939, una madre, Felipa García, muy devota de la Virgen de la Soledad de Tenebrón, le pidió que si su hijo, José Antonio Sánchez volvía sano y salvo de la Guerra Civil, le compraba un manto de luto.
[dropcap]H[/dropcap]ace tiempo que en los pueblos de Salamanca -exceptuando los del Alfoz- no se escucha esta pregunta: ¿Cuántos niños han nacido este año? De hecho, hay casi un centenar pueblos donde no han nacido niños en los últimos cinco años. En cambio, es frecuente escuchar esta otra: ¿Cuántos vecinos se han muerto? Más aún en estos días, donde los que se fueron allá por los cincuenta, sesenta y setenta del pasado siglo, y los que se han ido en estos primeros años del siglo XXI, retornan a sus municipios para descansar y disfrutar de la Semana Santa, porque quien más o quien menos, tiene un pueblo donde se siente como en casa, que es su patria chica.
[dropcap]M[/dropcap]elchor, Gaspar y Baltasar acompañados por un séquito de pajes y un buen número de tenebroneses recorrieron el pueblo en su caravana y repartieron decenas de regalos
[dropcap]T[/dropcap]enebrón vuelve a contar con un bar. Un bar en un pueblo de unos 160 habitantes es mucho más que un bar
[dropcap]S[/dropcap]iempre que se cierra un negocio, a no ser que sea por jubilación, es motivo de tristeza, pero más aún si cierra el único bar que hay en un pueblo, en este caso Tenebrón.