Una estudiante británica de español sufre una agresión sexual

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Un coche patrulla de la policía Nacional.

Agentes de la Policía Nacional de Salamanca han detenido en las últimas horas a un individuo de 30 años, que responde a las iniciales H.M.A., acusado de una agresión sexual sobre una joven británica que estudia español en la Universidad de Salamanca.

 

Los hechos se produjeron a última hora de la madrugada del viernes pasado, aunque la joven no los denunció hasta este lunes.

Al parecer, la joven había estado con unos compañeros en un hotel el día 11, sobre las 21:00 horas. Posteriormente, junto a una amiga y otras compañeras de su misma nacionalidad, salieron de fiesta a una discoteca donde estuvieron hasta bien entrada la madrugada.

A las 04:00 horas salió junto a un chico a acompañar a su amiga y volvió a la discoteca, donde permaneció hasta las seis de la madrugada.

A esa hora estaba acompañada por dos jóvenes a los que había conocido en la sala y uno de ellos se ofreció a acompañarla hasta su domicilio.

Subir a su casa

La víctima afirma que cuando llegaron, el chico le dijo que estaba borracho y que no recordaba el camino para volver a su casa, por lo que le pidió a su víctima que le subir a su casa para ir al baño y ver el plano de Salamanca.

Ella accedió y mientras él iba al baño, ella se puso el pijama. El chico le dijo entonces que estaba cansado y le preguntó si podía dormir un poco en la habitación, a lo que ella se negó diciéndole que estaba cansada y acatarrada, que tenía novio y él novia y quería dormir sola.

El ahora detenido siguió insistiendo y la joven, temiendo la siguiente reacción, le dijo «firmemente» que se marchara de casa, a lo que el chico le respondió que no le gustaba cómo le estaba hablando.

Apagó la luz

La chica apagó la luz y al sentir un ruido la encendió de nuevo y observó que él estaba en ropa interior.

La joven ha declarado que le insistió para que se fuera, pero volvió a sentir un ruido dio la luz y vio que él estaba desnudo, la tiró en la cama y consumó el coito.

La joven ha manifestado que «en todo momento» le dijo que si sabía lo que estaba haciendo. Él respondió que sí y continuó insistiendo, por lo que la víctima tuvo que utilizar la fuerza para quitárselo de encima, cogió la ropa del agresor, se la dio y le pidió que saliera de la habitación.

El ahora detenido se «disgustó» por la forma de proceder de la joven y no quería marcharse pero, finalmente, logró sacarlo de la habitación que estaba cerrada con el pestillo por dentro. Ella cree que había sido él quien la cerró cuando entraron en el cuarto.

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