El grupo parlamentario Podemos Castilla y León ha registrado este jueves una iniciativa pidiendo la «paralización inmediata» del borrador que crea las primeras unidades de gestión clínica en Castilla y León.
Asegura que «una vez más aprovechando las fechas estivales, la Junta de Castilla y León ha aprovechado para presentar este proyecto a la mesa sectorial, sabiendo que no cuenta con el respaldo de los trabajadores de la sanidad pública que se han opuesto reiteradamente a estas UGC».
Insiste en que las UGC «antepondrán criterios económicos a la calidad asistencial» y a los derechos y condiciones laborales de los trabajadores exigidas que impedirán que los profesionales sanitarios desempeñen correctamente su trabajo.
No contarán, además, con evaluaciones externas que ratifiquen con «veracidad e imparcialidad» los resultados obtenidos. Los directores del las unidades serán elegidos por designación de la Gerencia, «lo que sin duda no favorecerá un funcionamiento democrático, adjudicando a dichos directores unos poderes que fácilmente pueden escapar a los controles y regulaciones pertinentes».
Además, indica que las UGC serán abocadas a «competir entre ellas al haber un reparto de incentivos que se obtendrán en función de la rentabilidad de las mismas y no de la calidad existencial».
Izquierda Unida
IUCyL también reclamó la paralización de la puesta en marcha de las UGC, Unidades de Gestión Clínica, «aprobadas de espaldas a las mayorías ciudadanas, el resto de formaciones políticas y sin intentar un pacto de mínimos con las formaciones sindicales. Se sustrae así a los ciudadanos, como usuarios del servicio sanitario público de salud y a los profesionales sanitarios, en todos sus niveles, el derecho a conocer y participar de las decisiones que afectan a su salud y al tratamiento de la misma».
IU indica que mediante las UGC se fomentará que el principal motor de gestión de las decisiones médicas sea el gasto médico, farmacéutico, de personal…, «convirtiendo por la vía de dicho decreto a los propios trabajadores sanitarios, sobre todo, los médicos en gestores, ya que sus decisiones son las que afectan a la partida de gasto en mayor medida».
Según el modelo planteado en dicho borrador se incentivará económicamente a los propios médicos, fundamentalmente, ·pero no encontramos en dicho borrador de decreto ninguna referencia al qué, por qué y quién pero, sobre todo, no localizamos ninguna referencia a los beneficios en la salud de los pacientes que se persigue incentivar».
IU indica que los objetivos marcados «son meramente economicistas, lo importante, lo primario, es derivar poco a especialistas, mantener poco tiempo los ingresos hospitalarios, etc. Se intenta así convertir a los propios profesionales sanitarios en cómplices de lo que a nuestro juicio es una privatización en toda regla del sistema público de salud».
