El Ayuntamiento de Salamanca ha comenzado con el mallado de la red de agua para la implantación y puesta en servicio del Sistema de Gestión Activa de Presiones (GAP) que reducirá las averías en la red de distribución de agua en más de un 40%.
Tras haber trabajado en días pasados en las arquetas de diferentes calles (Uruguay, avenidas Villamayor y Cipreses, calle Lazarillo de Tormes y en la carretera de Ledesma), hasta el próximo lunes se estará mallando la red en las calles San Cosme, San Damián y la carretera de Vistahermosa. De forma paralela, se están instalando reductores de presión en la calle Henri Spaak y medidores de presión en Chinchibarra, las calles Jardines y Ronda del Corpus y el Centro de Transportes de Mercancías de Salamanca (Cetramesa).
El mallado se extenderá también en las próximas semanas a las avenidas de la Merced, Lasalle, Saavedra y Fajardo, Juan de Austria, Raimundo de Borgoña, San Agustín, calle Cruz Roja y Vía Helmántica.
Los trabajos para la implantación del GAP concluirán dentro de cuatro meses con el fin de que el sistema comience a funcionar antes de que finalice el verano. El mallado se realizará de forma paralela con la instalación del sistema informático para controlar la presión.
El GAP, cuyo centro de control estará ubicado en la potabilizadora y tiene un presupuesto de más de un millón euros, regulará automáticamente la presión que soportan las tuberías, sin afectar a la demanda de agua en los diferentes barrios de la ciudad, evitando la aparición de averías.
La mayoría de roturas de tuberías se produce en horario nocturno, porque es cuando soportan más presión al disminuir el consumo de agua. Tras dotar a las tuberías de sensores, este sistema inteligente regulará la presión automáticamente y también permitirá tener monitorizada la red de forma permanente.
