A dos agentes de la Policía de Toronto (Canadá) las drogas les jugaron una mala pasada. Haber ingerido marihuana en su horario de trabajo les ha costado el puesto, ya que las alucinaciones provocadas por el consumo de estupefacientes les hicieron pedir refuerzos a sus compañeros. Como era de esperar, fueron suspendidos de empleo y sueldo.
Según ha informado el diario CBC News, los hechos tuvieron lugar el pasado domingo. Los dos agentes canadienses confesaron por radio que estaban sufriendo alucinaciones tras haber tomado marihuana, haciendo a sus compañeros tener que desplazarse hasta donde estaban. Ambos fueron hallados en un vehículo policial y tuvieron que ser trasladados al hospital.
Ese mismo fin de semana fue cuando la Policía de Toronto había hecho una redada antidrogas en la Clínica Comunitaria de Cannabis. Los investigadores creen que los agentes pudieron haber conseguido la marihuana en ese dispensario.
