En 2018, la diferencia entre el precio por el que querría cerrar la operación el vendedor y el que desearía lograr el comprador ha quedado fijada en el 37%, once puntos más que el año pasado. En Salamanca capital esa diferencia es del 32%, aunque tenemos los precios más altos de la región.
Según el informe elaborado por el portal pisos.com los salmantinos (los de la capital) están dispuestos a comprar por una media de 112.500 euros, mientras que los vendedores están dispuestos a vender por un precio medio de 148.878 euros.
Tanto el precio como lo que estamos dispuestos a pagar son las cantidades más elevadas de toda la región.
El portal inmobiliario recuerda que tanto el precio de la oferta como el de la demanda son previos a la negociación entre ambas partes, así que no pueden ser considerados precios finales.
El precio medio que ponen los propietarios en el conjunto de la región es de 88.200 euros y lo que ofrecen los compradores, 67.500 euros.
En el conjunto de España, el precio medio es de 133.760 euros y la oferta promedio de los compradores es de 97.500 euros.
Provincias
En cuanto a las provincias españolas, 2017 significó una rebaja en el dinero que la demanda estaba dispuesta a invertir en seis provincias y una subida en 14.
En 2018 se invirtió la tendencia. Seis provincias ampliaron sus pretensiones: Cádiz, Málaga, Canarias, Barcelona, Girona y Alicante. Por otra parte, 14 ajustaron sus expectativas: Sevilla, Teruel, Zaragoza, Asturias, Guadalajara, Toledo, Palencia, León, Salamanca, Segovia, Valladolid, Lleida, Cáceres y Lugo.
Guipúzcoa fue de nuevo la provincia en la que los compradores partieron de una cantidad más alta, con 277.500 euros de media, seguida de Vizcaya (232.500 euros), Baleares (172.500 euros) y Álava (172.500 euros). Un total de 23 provincias buscaron vivienda por el mínimo precio registrado, unos 67.500 euros.
En 2017 fueron 16 las que se apuntaron a este límite. El listado de 2018 lo componen las andaluzas Almería y Granada, todas las aragonesas, todas las castellano-manchegas menos Guadalajara, todas las castellanoleonesas menos Salamanca y Valladolid, la catalana Lleida, las valencianas Castellón y Valencia, todas las extremeñas, la gallega Lugo y Murcia.
Por capitales de provincia
A lo largo de 2017 un total de 19 capitales extendieron su presupuesto, algo que en 2018 ocurrió en ocho de ellas: Granada, Huelva, Las Palmas de Gran Canaria, Santa Cruz de Tenerife, Barcelona, Girona, Alicante y Valencia. En el lado contrario, las diez que redujeron su expectativa de gasto en 2017, bajaron a nueve en 2018: Sevilla, Zaragoza, Oviedo, Santander, Guadalajara, León, Salamanca, Valladolid y Lugo.
Los compradores de Donostia-San Sebastián volvieron a ser los que estuvieron dispuestos a desembolsar la cantidad más alta de entre todas las capitales: 292.500 euros de media. En Bilbao (262.500 euros), Barcelona (217.500 euros), Madrid (172.500 euros) y Vitoria (172.500 euros) se encontraron los compradores dispuestos a pagar más de 150.000 euros por convertirse en propietarios. Hubo 12 capitales donde la demanda manejó una cantidad de salida superior a 100.000 euros. El límite más bajo registrado, 67.500 euros de media, fue la tónica en ocho capitales de provincia en 2018: las andaluzas Almería y Jaén, las castellano-manchegas Ciudad Real y Cuenca, las castellanoleonesas Palencia y Soria, la catalana Lleida y la valenciana Castellón de la Plana.
No hubo capitales donde la demanda estuviera por encima de la oferta en 2018.
No obstante, hubo tres capitales donde el acuerdo entre vendedores y compradores fue prácticamente un hecho: Cáceres (9%), Ávila (10%) y Bilbao (10%). De aquí al 19% encontramos tres capitales. Entre el 20% y el 29%, el informe contabilizó diez capitales, y entre el 30% y el 39%, 12. Del 40% al 49% hubo otras 12, y entre 50% y el 59%, ocho.
Las capitales que arrojaron las brechas más altas fueron Barcelona (76%) y Madrid (68%). En estas ciudades, la distancia entre las necesidades de vendedores y compradores se ha ampliado de forma extraordinaria. En Barcelona, el desacuerdo ha crecido 22 puntos, y en Madrid se ha disparado a 28.