Cerca de 200 hosteleros de la ciudad de Salamanca iniciaron este miércoles una protesta contra las medidas de ‘desescalada’ anunciadas este martes, 28 de abril, por el Gobierno de España, colocando carteles con el mensaje ‘Se traspasa’ en sus locales, al señalar que las decisiones del Ejecutivo “van a llevar al cierre a un tercio de los establecimientos de hostelería de la ciudad”.
Así lo aseguró, en declaraciones a Ical, el presidente de la Asociación de Empresarios de Hostelería de Salamanca, Álvaro Juanes, quien explicó que la protesta “nace de un grupo de Whatsapp en el que, además de los miembros de la directiva de la asociación, están incluidos muchos hosteleros de la ciudad”. Juntos decidieron poner en marcha esta protesta simbólica como forma de “expresar el sentir mayoritario ante las medidas del Gobierno”.
“Hay falta de coherencia, inacción e improvisación en las medidas de desescalada”, continuó Juanes, para quien “es inviable abrir con el 30 por ciento del aforo cuando los gastos que tenemos que asumir son del cien por cien”.
No es el único motivo de la protesta encabezada por la Asociación de Empresarios de Hostelería de Salamanca, puesto que también se pide “la flexibilización de los ERTEs” de cara a que “se pueda ir adaptando la reincorporación de los trabajadores a la producción, aforo y necesidades reales de los establecimientos hosteleros”.
También piden los hosteleros salmantinos que se establezca “un protocolo único de medidas sanitarias”, con el objetivo de “transmitir en el exterior que España cumple con los protocolos internacionales y que lo estamos haciendo bien”, además de por motivos “de seguridad, no solo para los clientes si no para los empleados de los establecimientos”.
Por todo ello, la Asociación de Empresarios de Hostelería de Salamanca encabeza esta protesta, la primera de este tipo en España y que se quiere “trasladar a todo el país”, con el objetivo de que el Gobierno “cambie la hoja de ruta”, puesto que “si no se modifica el plan de desescalada, un tercio de los establecimientos hosteleros de Salamanca van a cerrar”, cuando es un sector que, como señala Juanes, “genera 35.000 contratos de trabajo al año”.