Le valieron tan solo 8 partidos para ganarse a una afición exigente gracias a su trabajo, entrega y sus goles; una nueva rotura del cruzado le dejó fuera de combate demasiado pronto y sin la posibilidad de regresar a los terrenos de juego por el parón ocasionado por la Covid-19.
Cuesta, y mucho, encontrar a un futbolista que hable claro, que sea crítico con el club al que pertenece y que manifieste las cosas que se han hecho mal de una manera tan explícita y rotundo. Pero lo hace con el único fin de ayudar a crecer a un Salamanca al que augura un futuro muy positivo con la mente puesta en un ascenso a corto plazo, con él como actor principal.
Sí, hablamos de Uxío da Pena, un gallego de 29 años que cuenta los minutos para poder volver a sentirse futbolista en un estadio como El Helmántico, que debe ser el fortín que necesita el equipo para poder aspirar a lo máximo. No elude hablar sobre lo que falla, las aspiraciones de Lovato con el club y promete dar el 100% en cada partido porque todos se juegan mucho.
“No se pueden tener cinco entrenadores en una temporada y estar en boca de la RFEF por posibles sanciones; la estabilidad es fundamental en el fútbol y el Salamanca debe aspirar a eso”, explica, al tiempo que reconoce: “Tanto Manuel como el resto de trabajadores del club me han trasladado su deseo de que se van a estabilizar las cosas y eso es un paso muy importante”. Palabra de Uxío…
Temporada rara: “La verdad es que es inigualable; la ocasión anterior en la que me rompí el cruzado pude jugar al final de la misma y terminé disgustado porque disputé play off, pero no pude subir. No en vano, sí se terminó esa campaña y pude volver a jugar. En ésta ya no pude jugar ningún minuto tras la lesión y encima por algo que nos ha afectado a todos”.
Recuperado: “Me encuentro fenomenal, hasta el punto de que este fin de semana voy a ir a Salamanca a hablar con la gente del club y ver cómo será el nuevo proyecto del equipo para la próxima temporada. Intentaré aportar mi granito de arena para luchar por conseguir un ascenso que se merece esta ciudad”.
¿El ascenso como objetivo?: “Considero que el Salamanca tiene un gran potencial y si se hacen bien las cosas, en un corto plazo se puede lograr el ascenso a Segunda. Está claro que lo que ha pasado este último año no ha ayudado para poder tener la esperanza de ver algo así, pero estoy convencido de que se están mejorando y se van a mejorar muchas cosas”.
¿Qué aspectos hay que mejorar?: “Creo que se trata de pequeños detalles, como los que hemos visto a lo largo de la temporada anterior. Por ejemplo, los jugadores debemos estar al día en los pagos, al igual que los trabajadores del club, que deben tener las mejores condiciones para realizar su labor; también considero que debe existir una estructura de club un poco más seria. No se pueden tener cinco entrenadores en una temporada y estar en boca de la RFEF por posibles sanciones; la estabilidad es fundamental en el fútbol y el Salamanca debe aspirar a eso”.
La estabilidad como punto de partida: “Está claro… tanto Manuel como el resto de trabajadores del club me han trasladado su deseo de que se estabilicen las cosas y eso es un paso muy importante. Entiendo a Manuel en muchos aspectos, porque él tiene mucha ilusión puesta en este proyecto, pero está en México y no puede estar pendiente de todo lo que ocurre. No en vano, sus experiencias en el fútbol bastan de sobra para saber que va a hacer las cosas bien”.
Su futuro, en el Salamanca CF: “Quiero lo mejor para el Salamanca porque es el club que me ha hecho sentir futbolista de verdad y le debo muchísimo. Para un futbolista salir de Galicia cuesta, pero una vez que lo haces hay que aprovechar la oportunidad y darlo todo ante la afición en un estadio como El Helmántico. Se ha hablado del tema del Dépor, pero no lo contemplo, y mucho menos que descienda a Segunda B”.
¿Cómo será el nuevo proyecto?: “No sé nada; espero que el perfil de jugador que se busque sea uno con ambición y que aspire a ganar todos los partidos, con una mentalidad ganadora, que haga vestuario y que ayude a jugadores y cuerpo técnico”.
El entrenador, pieza clave: “Es uno de los pilares fundamentales o debe serlo. Sería bueno que antes de que se inicien los fichajes, el entrenador estuviera ya elegido, para que los jugadores se adapten a su perfil y a sus exigencias. No es lo mismo entrenar con Trejo que con Chiquimarco, Dueñas, Pablo o Larrazábal; eso creo que lo sabemos todos”.
El Helmántico, un fortín: “En el mundo del fútbol si se quiere hacer una buena temporada y luchar por algo, eso se consigue en casa; y no hemos sido un equipo sólido y fiable en El Helmántico. Hay que trabajar mucho para hacerte fuerte en tu campo, y luego intentar adaptarte a lo de fuera, de lo contrario no podremos estar arriba en la tabla”.
Mensaje a la afición: “Soy una persona muy activa en redes sociales y a veces interactúo con los aficionados; sé que están un poco nerviosos, pero puedo asegurar que el que más nervioso está soy yo porque también me juego mucho. Tengo que hacer un buen año para intentar llegar al fútbol profesional; se trata de un año primordial. Si yo no me dejo el 100% de lo que tengo por club y afición, no estaría siendo ni futbolista ni persona digna. Les pido calma, que confíen en el proyecto y que animen como lo han hecho siempre”.
¿Hay futbolistas en el Salamanca que no han dado el 100%?: “Para empezar, entiendo que el futbolista es egoísta por naturaleza, porque se trata de un deportista con muchos privilegios que otros no tienen, algo que no se sabe valorar hasta que se pierde. Mira y voy a decir nombres y apellidos; puede parecer que Martín Galván a veces no está dando el 100%, pero es algo rotundamente falso. Su forma de jugar es ésa y no deja de ser mejor profesional por no llegar a las presiones, por ejemplo. En mi caso, yo encajo mejor con la afición porque tengo esa personalidad, regalo metros de carrera y tengo mucho coraje y esa personalidad. Pero no son peores otros que no lo hacen y me extrañaría que haya algún jugador en el Salamanca que no haya dado el 100%”.
La importancia de su baja en el Salamanca: “Pienso que todas las bajas se notan en un equipo. Comenzamos con una buena pretemporada con Trejo y Dueñas como ayudante y antes de empezar el año, ya tuvimos la primera piedra en el camino; todo ello te hace ir contracorriente porque no es lo mismo entrenar y jugar con la tranquilidad de tener un entrenador que de esperar a ver quién puede llegar. Y, luego, hay otro inconveniente fundamental para mí; no es de recibo que un futbolista tenga que entrenar en seis superficies diferentes… sé que no es culpa del club porque hace lo que puede. Si se entrena en el Tori, que sea siempre allí, y si es en los campos de la Federación, lo mismo. Los cambios de superficie provocan lesiones y problemas, no lo digo yo, lo dice la ciencia”.
Incertidumbre: “Como todo en la vida, debemos adaptarnos porque vamos a tener que convivir con esta situación durante bastante tiempo; las personas somos inteligentes y este tipo de situaciones están para superarlas. Aquí no hay justicia o injusticia, está por encima el bienestar de un país y de un posible rebrote que será más incómodo. Hay que cuidarse y ser solidario”.
La importancia del fútbol: “Hay que recordar que el fútbol de Primera no es como el de Segunda B. El fútbol español es un 2% del PIB nacional, y ese dinero no es solo del fútbol, es de todos. Y una profesión como ésta es tan digna como la de peluquero; priorizar una antes que otra me parece algo muy injusto y poco razonable. Ahora se juega en Primera y Segunda y no pasa nada, porque se reactiva la economía; igual que ocurre con los hosteleros, que han sido los primeros en poder trabajar y nadie ha dicho nada, porque es un sector necesario. Creo que debemos ser sensatos y empáticos, de mente abierta; es el momento de aportar e ir todos a una”.
