El Hospital Universitario de Salamanca, la Clínica Universidad de Navarra, el Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz y el Hospital General Universitario Gregorio Marañón han liderado una investigación multicéntrica de terapia celular con células madre procedentes del tejido adiposo para el tratamiento de pacientes críticos de COVID-19.
Mediante un programa de uso compasivo, autorizado por la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), han demostrado que en el 75% de los pacientes tratados con esta terapia disminuyó la inflamación y aumentó la actividad de su sistema inmunitario. Esta investigación se acaba de publicar en EClinicalMedicine, revista que pertenece al grupo The Lancet.
La investigación ha evaluado la tolerabilidad y seguridad de la administración a los pacientes de células madre mesenquimales derivadas del tejido adiposo. Las células madre mesenquimales, conocidas como células multipotentes, pueden diferenciarse en diversos tipos celulares manteniendo una alta capacidad de renovación. Las procedentes de las células del tejido adiposo (adipocitos) tienen efectos antiinflamatorios e inmunomoduladores, son de fácil acceso y presentan una gran capacidad de expandirse -también en el laboratorio- durante periodos de tiempo largos sin perder sus características.
El ensayo ha consistido en la administración a los pacientes de entre una y tres dosis de estas células procedentes de donantes sanos. “Dos semanas después de la primera dosis, nueve pacientes mejoraron su condición clínica y siete estaban ya extubados y fuera de la UCI. En ningún caso observamos efectos adversos relacionados con el tratamiento”, confirma el doctor Fermín Sánchez-Guijo, hematólogo del Servicio de Hematología y responsable del Área de Terapia Celular del Hospital Universitario de Salamanca y del Instituto de Investigación Biomédica de Salamanca (IBSAL), profesor de la Universidad de Salamanca y primer firmante del trabajo publicado.
Primer estudio de referencia
Esta investigación presenta los resultados de un estudio en el que por primera vez se ha tratado con células madre mesenquimales a los pacientes de COVID-19 sometidos a ventilación mecánica. Según el doctor Francisco Fernández-Avilés, jefe de Servicio de Cardiología del Hospital General Universitario Gregorio Marañón, “en nuestras unidades de Producción Celular hemos podido almacenar estas células madre y disponer de ellas para administrarlas a los 13 pacientes participantes en el estudio. Todos ellos se encontraban en estado crítico y habían recibido tratamiento previamente con antivirales y antiinflamatorios, protocolo terapéutico que se está empleando hasta el momento para combatir la enfermedad”.
“La terapia avanzada con células madre mesenquimales ya está aprobada para algunas enfermedades inflamatorias. A su vez, existe evidencia preclínica de que la administración intravenosa de esta terapia celular en modelos de infección respiratoria causada por virus reduce el daño pulmonar. Por este motivo, junto con el hecho del papel de la inflamación en la patogenia del daño pulmonar asociado al SARS-CoV-2, pensamos que esta terapia podría ser una alternativa beneficiosa para los pacientes graves de COVID-19”, señala el doctor Felipe Prósper, investigador senior del Cima, director del Área de Terapia Celular y codirector del Servicio de Hematología y Hemoterapia de la Clínica.