No les hace falta ninguna carta de presentación; basta con pronunciar su nombre para saber que se trata de dos leyendas del CD Guijuelo y del fútbol en Segunda B.
Hablar de Jonathan Martín y de Carlos Rubén es hacerlo de fútbol, entrega y pasión por un deporte que ha sido y es su vida, además del su sustento económico hasta el momento. Ambos probaron las mieles de la Segunda División e incluso Jonathan Martín disputó casi 40 partidos en Primera con el Real Valladolid.
Cuesta encontrar a futbolistas a los que les apasione tanto su profesión, más aún cuando uno de ellos cumplirá en el transcurso de la temporada 40 años vestido de corto y, el otro 38, siendo dos veteranos con espíritu de debutantes.
Además, son los dos primeros capitanes del CD Guijuelo; el primero, Jonathan Martín, lleva a sus espaldas la friolera de 524 partidos entre Primera, Segunda, Segunda B y Copa del Rey y seguirá engrosando esa lista en la temporada en la que cumplirá cuatro décadas de vida.
El segundo, Carlos Rubén, soplará las 38 primaveras en el transcurso de la temporada, con más de 410 partidos a sus espaldas entre Segunda, Segunda B, Tercera y Copa del Rey y 154 vistiendo la camiseta del CD Guijuelo.
JONATHAN MARTÍN (06-03-1981, Salamanca) – 295 partidos con el Guijuelo – 524 en su carrera
Pretemporada: «Mucha ilusión en un momento diferente y atípico y más larga de lo normal por la situación vivida. Son pretemporadas más progresivas y cuesta un poco más por el tiempo sin competir y entrenar, pero ahora hemos acumulado muchas sesiones y partidos para llegar al inicio de la competición de la mejor manera posible».
¿Posible parón por la Covid-19?: «Sabemos que es algo que puede pasar porque la situación ha empeorado de nuevo en ciudades como Madrid, Salamanca… nosotros estamos centrados en el inicio de temporada, pero mirando de reojo a la situación sanitaria».
Casi 300 partidos: «Es algo que no me imaginaba cuando llegué; es una cantidad muy importante y siempre que llegas a un club te gusta dejar huella y sello, pero nunca pensé que iba a jugar tantos partidos ni estar tantos años».
¿El último baile?: «No miro más allá; desde hace mucho tiempo tengo una filosofía de vida que ha cambiado y me centro en el día a día. Renové hace dos meses y creo que no sería profesional por mi parte estar pensando en mi última temporada o el año de mi retirada porque me restaría rendimiento e ilusión y es algo que no va conmigo. Intento disfrutar de cada entrenamiento y centrado en lo que me interesa que es el partido contra el Celta B el día 17″.
Uno de los ‘abuelos’ de Segunda B: «Me llena porque significa mucho; igual para la gente que no es de fútbol puede ser una cifra o una edad, pero para los que se dedican a esto y entendidos, saber que llegar a los 40 compitiendo en Segunda B es muy complicado y tienes que haberte cuidado y que me hayan respetado las lesiones. Estoy orgulloso».
Disfrutando del final: «Sí, pero lo llevo haciendo muchos años. Ahora, cada entrenamiento y más cada partido, porque me gusta competir y exigirme, me tomo cada uno como una oportunidad de que pueda ser el último y no haya más para mí por cualquier motivo».
Carlos Rubén: «La figura de Carlos es muy importante, no solo en el campo, por su jerarquía y lo que aporta al equipo y su trabajo. Fuera del vestuario es una persona muy inteligente y noble y aporta mucha veteranía, además de un punto de vista diferente; es un lujo y un placer seguir un año más a su lado y para el vestuario y los jóvenes, aprender de su experiencia».
Decisiones del club con entrenador y jugadores: «Se tomó una decisión hace tiempo y la gente podía estar más o menos de acuerdo, pero hay gente que está para tomar decisiones y creyeron que era la idónea. Con la llegada de Jacobo y Marcos, son gente cercana, accesible… y tienen una filosofía que al jugador le gusta con buen trato de balón, ser protagonista y ojalá que este proyecto tenga un buen final».
CARLOS RUBÉN: (26-03-1983, El Real de la Jara, Sevilla) – más de 410 partidos – 154 con el Guijuelo
Una pretemporada más: «Ya llevo unas cuantas, sí; a medida que pasan los años me ha costado menos este periodo y ésta es exigente, pero creo que ahora asimilo mejor los esfuerzos con el objetivo de llegar bien al principio de la competición. Es más larga, pero el cuerpo técnico la está haciendo llevadera, ultimando la puesta a punto».
Disfrutando del final: «Sí, claro; llega una edad en la que sabes lo que has hecho y que estás en el ocaso de tu carrera, así lo llamo. Ahora disfruto unas cosas que antes no valoraba».
El objetivo de la Pro: «Creo que el club se lo ha propuesto desde el principio con una plantilla muy competitiva y eso es bueno para todos porque va a subir el nivel en el vestuario. Al final de temporada veremos dónde estamos».
Ilusión por seguir jugando: «Es intrínseco en mi manera de ser; soy competitivo, me marco objetivos y retos; cada año mi objetivo es jugar porque vengo de una familia humilde y todo lo que he logrado ha sido a base de trabajo. Con eso, tarde o temprano, siempre llegan los resultados; he creído siempre en eso, además de motivarme a mí mismo con objetivos cercanos».
Una carrera exitosa: «Miro para atrás y son muchos partidos; estoy orgulloso, claro, porque lo que he logrado me lo he ganado dentro del campo con mi trabajo. Si no he estado más tiempo en otra categoría, igual es porque la mía es Segunda B; no por ello no voy a estar orgulloso de mi carrera».
Jonathan Martín: «Dentro del vestuario es un gran compañero y un espejo en el que mirarse. Tiene sus años también, pero lo importante es que pese a los momentos malos con lesiones o sin jugar, lo ha gestionado muy bien. Es un reflejo de lo que los jóvenes pueden ser y ayudar al equipo siempre juegues o no».
La vieja guardia con Jonathan, Razvan y Pino: «Al final, cada uno tiró por un lado y después de unos años hemos vuelto a coincidir en el Guijuelo, tras ese play off de la temporada 2013-2014. Fueron momentos muy bonitos, pero el fútbol no tiene memoria y hay que vivir el presente. Pino nos va a dar muchas cosas porque es un jugador diferente».