[dropcap]C[/dropcap]ambiemos la palabra rey por la de reina en la ranchera El Rey (por aquello que Isabel Pantoja era íntima de Juan Gabriel) y hablamos de la vida cantada que está protagonizando en estos momentos la tonadillera
La vida de la viuda de Paquirri desde hace casi dos meses -o quizá desde siempre- es una ranchera, más incluso que una copla, donde está ella y personajes más o menos principales, como su hijo Kiko, secundarios: como los hermanos Rivera Ordoñez; invitados: como su prima Silvia Pantoja o cameos: su hija Isa que saldrá de un reality para poder abrazarla. Sil olvidar el drama, su nuera Irene Rosales ha tenido que enterrar a su padre en medio de este drama mediático.
Isabel Pantoja, que es muy dada a cambiar la letra de las canciones cuando está en el escenario, bien podría modificar la ranchera El Rey, porque le va como anillo al dedo.
Parafraseemos la ranchera de El Rey -la reina Isabel Pantoja- que comienza diciendo que sabe bien que está afuera, pero el día que yo me muera, sé que tendrás -tendréis- que llorar (llorar y llorar, llorar y llorar)
Direis que no me quisiste, pero vais a estar muy tristes y así os vais a quedar.
Con dinero y sin dinero, yo hago siempre lo que quiero y mi palabra es la ley. No tengo trono y rey, ni nadie que me comprenda, pero sigo siendo la reina.
Da lo mismo que Kiko Rivera, los hermanos Rivera Ordoñez o la última invitada a la fiesta, Sylvia Pantoja, hablen mal de Isabel, que aseguren que se quedó con la herencia y los trastos del padre o que ninguneó su carrera discográfica en España, porque Isabel seguirá siendo la Reina.
Por ello, a Isabel, (seguimos con la ranchera) Una piedra en el camino, le enseñó que su destino era rodar y roda… rodar y rodar….
La tonadillera sabe, porque se lo dijo un arriero, que no hay que llegar primero, pero hay que saber llegar. Ella conoce el camino, cae de pie y pasar por la cárcel debe de curtir mucho, mucho.
Quizá por aquello de que ha sido cocinara antes que fraile, sabe que los buenos guisos son lentos y la venganza es más sabrosa si se macera con tiempo e Isabel Pantoja no tiene prisa, porque es consciente de que con dinero y sin dinero, hace siempre lo que quiere y su palabra es la ley.
No tiene trono, ni reina, ni nadie que la comprenda… Pero sigue siendo la reina.
Ninguno de los personajes, incluido su hijo y sus hermanos de padre, ni la prima que hace décadas que no ve, ni el personal doméstico que ha trabajado con ella durante años, serían nada, sin ella.
Andy Warhol decía: ‘En el futuro, todo el mundo será famoso durante quince minutos’. Telecinco y La Fábrica de la Tele saben muy bien gestionar estos quince minutos.