[dropcap]V[/dropcap]ictoriano Cuevas Díaz, hermano de Paloma Cuevas, moría el 22 de diciembre de 2014 a los 41 años.
Paloma Cuevas ha querido recordarlo con unas bellas palabras, al que denomina «nuestro ángel. Un ser lleno de luz que sigue iluminando nuestras vidas».
La empresaria asegura que fue una suerte crecer con él, «corazón y poder seguir sintiéndote vivir dentro de mí».
Paloma asegura que cuando disfruta de los regalos que le da la vida, «sé que lo hacemos juntos, porque tú vives dentro de todos nosotros, tu familia».
Reconoce que ser su hermana fue una bendición, «porque tu bondad, lealtad, simpatía, sentido del humor y amor incondicional no tenían parangón».
Es raro que Paloma Cuevas, tan discreta en su vida privada, abra tanto su corazón. Pero, en este recuerdo a su hermano Victoriano, también habla de sus sobrino. «Cuando miro al cielo con tus hijos de noche, siempre reconocemos la estrella donde habitas y con tu luz sigues alumbrando el camino de todos, recordándonos que el poder para disfrutar de la vida está dentro de nosotros y que el mejor homenaje que podemos darte es gozarla como sólo tú sabías hacerlo».
Por ello, Paloma reconoce que todas las lecciones que le ha enseñado su hermano, aún después de su partida. «Aunque lo hago cada día en mis sueños, añoro el poder oír tu risa, escuchar tus bromas y reírte hasta de tu sombra. Gracias por tu magia, ahora más presente que nunca en mi vida».
Las amistades de Paloma Cuevas, como Remedios Cervantes, Fiona Ferrer, Raquel Peralta, Elsa Anka, Juana Martín o Jaydy Michel apoyan a la empresaria en este momento.
Para Paloma Cuevas este 2020 está lleno de contrastes, al cariño que está recibiendo de todos sus amigos y seguidores, está el haberse separado del hombre con el que compartió su vida durante un cuarto de siglo, Enrique Ponce, con el que tiene dos hijas, Paloma y Bianca.