Francisco Igea, vicepresidente, portavoz y consejero de Transparencia, Ordenación del Territorio y Acción Exterior de la Junta de Castilla y León, cifró en el 20 por ciento las personas llamadas a vacunarse que no están acudiendo. Un porcentaje que, según explicó, no preocupa a los responsables autonómicos puesto que algunos pacientes no pueden acudir por haber pasado recientemente el virus, u otras consideraciones
J.M.A. / ICAL. “El ritmo de vacunación que tenemos es muy bueno. Es uno de los mejores de España. La población está deseando vacunarse y hace bien. Es miles de veces más peligroso no vacunarse que vacunarse. Si hay algo que produce trombos y muerte es el coronavirus. Hemos perdido miles de vidas en Castilla y León, pero las vacunas nos están dando una protección eficaz”, matizó en este aspecto.
Por otro lado, el vicepresidente de la Junta aprovechó su comparecencia en la Delegación Territorial de Salamanca para disuadir a aquellas personas mayores que están acudiendo a los centros de vacunación a última hora para ver si sobran dosis y se las pueden dispensar. Algo que reconoció está pasando en la provincia charra y también en otros lugares. “Hay que acudir por fecha de nacimiento. No ha lugar a acudir a ver si sobra algo. Ha pasado en algunos otros sitios y nuestro llamamiento reiterado es que acudan cuando proceda”, reclamó.
Finalmente al hilo de unas declaraciones del CEO de Pfizer advirtiendo que la vacuna podría convertirse en un asunto de periodicidad anual, Igea no descartó ese escenario y aseguró que también lo están contemplando las comunidades científicas. “Tenemos que ver cómo evoluciona el virus y si sus mutaciones escapan o no a la vacuna. Probablemente ha venido para quedarse, pero tenemos que conseguir inmunidad suficiente para que sea un virus estacional ya. De hecho, se comprarán vacunas durante los próximos años”, confirmó.