El informe trimestral de Unicaja Banco ‘Situación económica y perspectivas de las provincias de Castilla y León’, elaborado por Analistas Económicos de Andalucía, estimó que el crecimiento de la actividad económica para 2021 oscilará entre el 6,2 por ciento de las provincias de Soria y Zamora y el cinco por ciento de Valladolid y el 4,5 por ciento de Palencia. También se situarían en un «escenario base» por encima de la media autonómica territorios como Ávila (6 por ciento), León (5,9 por ciento) y Burgos (5,5 por ciento) mientras que Salamanca se mantendría en el 5,4 por ciento. Por debajo de la media, estaría Segovia (5,1 por ciento), además de Valladolid y Palencia.
Ical.- En un escenario «más adverso», influido por la incertidumbre aún «muy elevada» y en función de la evolución de la pandemia y los procesos de vacunación, el crecimiento podría ser inferior, del 3,5 por ciento. En este sentido, el informe ‘Previsiones Económicas de Castilla y León’, publicado el pasado 16 de abril, señaló que solo Zamora (4,3 por ciento), Soria (4,2 por ciento) y Ávila (4,1 por ciento) tendrían unos datos por encima del cuatro. Por el contrario, la mejora de la economía sería muy inferior en Palencia (2,7 por ciento) y Valladolid (2,8 por ciento). Ligeramente por encima de la media autonómica, estarían Burgos (3,6 por ciento) y León (3,9 por ciento) mientras que se mantiene en esos niveles Salamanca y Segovia.
El informe trimestral constató, según recogió la Agencia Ical, que la actividad económica experimentó en 2020 un retroceso generalizado, del 7,9 por ciento en la Comunidad, con descensos superiores al promedio regional en Burgos (-8,6 por ciento), Palencia (-8,5 por ciento), León (-8,1 por ciento) y Valladolid (-8 por ciento). En la media, se situó Salamanca, seguida de Zamora (-7,8 por ciento), Soria (-7,1 por ciento), Ávila (-6,9 por ciento) y Segovia (-6,8 por ciento).
Según estimaciones de Analistas Económicos de Andalucía, la actividad económica en el cuarto trimestre de 2020 habría registrado un descenso generalizado en las provincias de Castilla y León. El retroceso de la actividad habría sido superior al promedio regional (-4 por ciento) en las provincias de Burgos (-4,7 por ciento), Palencia (-4,6 por ciento) y Valladolid (-4,1 por ciento), situándose en torno a la media en la provincia de Salamanca (-4 por ciento), si bien estas tasas no serían estrictamente comparables.
En lo que respecta al mercado de trabajo, según la Encuesta de Población Activa (EPA), en el cuarto trimestre de 2020, el número de ocupados en Castilla y León creció en 5.800 personas con relación al tercer trimestre. Destacaron los aumentos trimestrales en Palencia (3.200 ocupados más) y en Burgos (3.000), aumentando también el empleo en Valladolid (1.600), Segovia (1.300) y Zamora (1.100). Por el contrario, la cifra de ocupados ha disminuido en León (-1.800), Salamanca (-1.200), Soria (-1.100) y Ávila (-400). Hay que recordar que las cifras de empleo incluyen a los trabajadores afectados por ERTE.
En términos interanuales, sin embargo, la población ocupada ha disminuido en 27.300 personas en Castilla y León, lo que supone un descenso del 2,7 por ciento (-cuatro décimas menos que en España). Por provincias, exceptuando Zamora (4,7 por ciento) y Palencia (2,5 por ciento), el descenso fue generalizado, a tasas comprendidas entre el -0,1 por ciento en Segovia y el -6,5 por ciento en León.
Unicaja Banco también constató el impacto de la crisis en la evolución de la afiliación a la Seguridad Social en 2020. En el promedio del año, el número de trabajadores afiliados en Castilla y León disminuyó un 1,9 por ciento (dos décimas más en España), con mayores caídas en Burgos (-2,5 por ciento respecto a 2019), Palencia (-2,4 por ciento) y Salamanca (-2,2 por ciento). Esta tendencia se ha mantenido en los primeros meses de 2021, de forma que, en febrero, el número de afiliados en Castilla y León disminuyó un 2 por ciento (-2,1 por ciento en España), registrándose caídas del empleo en todas las provincias.
En lo referente a la economía de Castilla y León, la Contabilidad Regional Trimestral de Castilla y León, publicada por la Dirección General de Presupuestos y Estadística de la Junta de Castilla y León, señala que, en el cuarto trimestre de 2020, el Producto Interior Bruto (PIB) regional creció un 1,8 por ciento, frente al 15,9 por ciento del trimestre anterior, como consecuencia del empeoramiento de la situación sanitaria en el tramo final del ejercicio que conllevó la reintroducción de restricciones a la movilidad y la actividad. En términos interanuales, la variación cayó un cuatro por ciento (-8,9 por ciento en España, con datos brutos).
En el conjunto de 2020, el PIB de Castilla y León ha registrado un descenso del 7,9 por ciento, según la Contabilidad Regional (-10,8 por ciento en España). El sector primario junto con las ramas energéticas y los servicios de no mercado son los únicos que crecieron en el último año. Desde el punto de vista de la demanda, se ha producido un descenso generalizado, exceptuando el consumo público.
