El Guijuelo tenía este domingo la oportunidad de resarcirse de la paliza que recibió la jornada precedente, pero no supo ganar al colista que no ofreció ningún síntoma de grandeza. Empató (1-1) con el Sporting B con sendos goles en propia puerta.
El balón fue del Guijuelo, que toca y toca, pero no genera ocasiones. Este dominio estéril acabó dándole un disgusto en el minuto 38 cuando Yeray despejó defectuosamente de cabeza un balón colgado al área por el Sporting y marcó en propia puerta el 0-1.
Tras el descanso, los chacineros buscaron mayor profundidad, aunque sin inquietar demasiado al portero rival. De hecho, el gol del empate llegó en el minuto 66 tras otro despeje chapucero del central sportinguista que marcó en propia meta el empate.
Un punto que sabe a poco, pero que dadas las circunstancias hay que valorar en su justa medida.
El Guijuelo necesitaba recuperar su autoestima tras el 4-0 que encajó ante el Oviedo en la jornada precedente, pero no pudo ante otro equipo asturiano.
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