La Junta había citado esta semana a los mayores de 70 años que se quedaron rezagados y no se pusieron la primera vacuna por no enterarse de la convocatoria o porque no quisieron vacunarse. Sobre todo, la primera opción.
El miércoles fue un fracaso y este sábado cuando la cita era para octogenarios que no se hubiera puesto la primera dosis, se convirtió en un reguero de mayores que acudieron a ponerse la segunda inyección (previamente avisados), ante la incomparecencia de la mayoría de los que seguían en el limbo porque no habían recibido el aviso.
Muchos de ellos seguirán sin inmunizarse ante el calamitoso procedimiento de convocatoria que está siguiendo la Junta, que inicialmente dijo avisaría por teléfono a todos los ciudadanos (en otras comunidades hay un robot que lo hace) y finalmente ha optado por poner carteles por ahí y por internet y enviárselos a los medios de comunicación con un criterio igualmente calamitoso, y así van las cosas.
La próxima semana, entre el miércoles y el viernes, seguirán recibiendo el segundo pinchazo los mayores de 80 años que hace tres y cuatro semanas recibieron el primero.