Salamanca es la sede del Congreso de Pastores e Inclusión Social; en él también se pueden conocer muchas historias y conocer, de primera mano, como está un sector como el del ovino.
Uno de los protagonistas es Daniel Gómez (22 años), miembro de la Fundación Mil Caminos, vinculado al trabajo con personas que vienen de otros países y “con riesgo de exclusión social y con Casa Escuela Santiago Uno; todo ello para promover su integración y ofrecerles posibilidades laborales y de formación académica y cualquier oportunidad para una vida digna”, asegura.
La relación con el sector del ovino se refiere al trabajo que realiza en la cooperativa Iniciativa Social, donde “podemos enseñar las labores de pastoreo y aprendizaje en la elaboración de quesos con la asociación Puente Vida, es un sector que puede desaparecer con el paso del tiempo”.
La asociación está en Tejares y la explotación ganadera se encuentra en Gomecello; “el futuro del sector del ovino no está bien y lo que habría que hacer es un equipo en red entre todas las administraciones y que desde lo local se haga más énfasis sobre nuestras necesidades. A veces es muy complicado tener una explotación y poder contratar a gente, algo que ha dificultado también la pandemia”, reconoce Daniel Gómez.
El objetivo y fin no es otro que hacer algo sostenible y “generar oportunidades para que los jóvenes puedan aprender un oficio. Se paga más por un gol que por 30 toneladas de queso, de fruta, de verduras… se venda más un gol que algo que vale para alimentar a la gente. El fútbol es un deporte que hay que valorar, pero no tanto…”, reflexiona.
