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Atrapar la luz o interpretar el entorno: cine analógico vs digital

Robert Richardson, director de fotografía de la película “Los odiosos ocho” durante el rodaje.

 

[dropcap]E[/dropcap]n una silla, de espaldas a un paisaje montañoso, una pintora recrea en un lienzo la naturaleza que tiene detrás. Para ello le van otorgando una descripción precisa al milímetro, consiguiendo una interpretación exacta. Por otra parte otro pintor coge el lienzo y decide arrastrarlo por la hierba, las rocas y el cielo dejando que los colores y formas del paisaje se fundan directamente con el lienzo, atrapando su esencia y sus colores directamente del objeto que pretende pintar.

Quizás es una metáfora un tanto romántica, pero podríamos decir que introduce y expresa la esencia del cine digital y analógico y sus diferentes maneras de interpreta la realidad, el cual es el tema que quiero compartir en esta ocasión ya que desde hace unos años está habiendo un resurgimiento del analógico.

El cine es uno de los artes que más innovaciones ha recibido en las últimas décadas, por su estrecha relación con las innovaciones tecnológicas que ha traído la era digital. Allá por el principio del nuevo milenio comenzaba la conversión hacia el cine digital y poco a poco los cines se adaptaron, al igual que las productoras. Este método revolucionario cambiaba todo, desde la concepción de un rodaje hasta su coste, su producción y su postproducción, creando promotores y retractores que a día de hoy (afortunadamente) siguen existiendo. Actualmente, sobretodo en la música y el mundo del videoclip, se está acudiendo al efecto “vintage” de los ochenta y noventa. Prácticamente todos los videoclips en los últimos años acuden a esa estética, con una relación de aspecto de 4:3 en todos ellos y un falso o verdadero grano analógico.

Frame extraído del videoclip de “Te olvidaste” de C. Tangana.

Las ventajas son claras. El coste de las producciones se redujo notablemente debido al excesivo coste de la película. A su vez su almacenamiento se volvió mucho más sencillo y la posibilidad de borrar un clip rompió con uno de los mayores problemas del celuloide. Su edición se volvió más sencilla y a su vez ha democratizado la posibilidad de hacer cine. Eso puede parecer un problema o una amenaza para los y las cineastas ya que “cualquiera puede hacer cine”, aunque en mi opinión David Lynch ya lo dijo:  “Aquí todo el mundo tiene lápiz y papel. Pero, ¿cuántas historias buenas se han escrito con ese lápiz y papel? Pues lo mismo va a pasar con el cine”.  Hoy en día es fácil conseguir una cámara, lo que no es tan fácil es conseguir una buena historia que contar.

Son muchas y muchos los cineastas que prefieren acudir a la imagen analógica, aunque pocos pueden permitírselo. El por qué acude a muchos factores, en primer lugar la calidad. Existen formatos (sin acudir a tecnicismos) que permiten capturar una imagen con una calidad y con un espectro de color muy superior a lo que permite lo digital a día de hoy. Eso conlleva un mayor desembolso de dinero en la producción y por eso son pocos los que pueden permitírselo, pero existen directores consagrados como Tarantino o Christopher.

Frame extraído de la película “Dunkerque” de Christopher Nolan.

Por otra parte el famoso “grano” que proporciona por naturaleza la película, es uno de los factores diferenciales. Guste más o menos, crea una estética distinta, como si hablásemos de dos estilos de pintura diferentes, y a mí personalmente le otorga una profundidad y un alma superior. Y es que como el propio título del artículo dice, son dos maneras distintas de retratar la realidad. Una se basa en la interpretación matemática y el otro se basa en la captura de la luz. De una manera la cámara interpreta mientras que de la otra está capturando literalmente a través de la luz lo que tiene delante.

Frame del videoclip “Athen” del cantante Max Herre.

Quizás para muchos sea la diferencia entre un CD y un vinilo, o no le suponga un aspecto importante o diferencial a la hora de ver una pieza audiovisual, pero si la luz y el color cambian, para mí todo cambia.

 

1 comentario en «Atrapar la luz o interpretar el entorno: cine analógico vs digital»

  1. Que difícil es atrapar la luz en todas las expresiones artísticas, en el cine por supuesto pero en la pintura pocos artistas lo han conseguido. Buen artículo Gonzalo. Gracias.

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