Gracias, Mario, porque es le puede tutear desde el más profundo de los respetos. Mario Vargas Llosa murió el pasado 14 de abril y aunque suene a perugrullo en este caso es verdad, su obra lo hace inmortal.
Tanto es así, que en este Día del Libro, muchos de los salmantinos que se han acercado a las librerías, han preguntado por un libro de Mario Vargas Llosa. De hecho, así ha sido la petición: «Quiero un libro de Vargas Llosa». Eso si que es inmortalidad.
Nuestro artista, Chema Martín, le ha rendido su homenaje al escritor peruano. El último que quedaba de los autores del boom. Carmen Balcells murió hace una década, pero ella fue la encargada de reunir a lo más granado de las letras latinoamericanas. El primero en recibir las atenciones de Balcells fue Gabriel García Márquez -Gabo- depués vendrían Mario Vargas Llosa, Juan Marsé, Eduardo Mendoza, Javier Cercas, Juan Carlos Onetti, Julio Cortázar, José Donoso, Rafael Alberti, Alfredo Bryce Echenique.
La Balcells tenía algo como el agua, porque en su cartera se encontraban seis premios Nobel: Gabriel García Márquez, Pablo Neruda, Vicente Aleixandre, Miguel Ángel Asturias, Mario Vargas Llosa y Camilo José Cela.
Chema Martín está al frente de la academia Cibeles, en la calle Rosario, 32, Salamanca.
