[dropcap]E[/dropcap]l derribo del Clínico se da por hecho, lo aseguró el gerente del complejo asistencia en febrero, y se repite como un mantra, como si demoler el viejo hospital fuera la solución a todos los problemas sanitarios de Salamanca. Una vez que se derruya el edificio quedará enterrado, si no hay una solución, una de las obras de arte más singulares de Genaro de No, uno de los grandes artistas que ha dado Salamanca en el siglo XX
En febrero, Luis Ángel González, gerente del complejo asistencial universitario de Salamanca, informaba de que el hospital Clínico Universitario, se vaciará y se pondría a disposición de la empresa adjudicataria para proceder a su derribo. En los terrenos correspondientes al ala este se construirá el futuro edificio de Consultas. En él se ubicarán todas las consultas externas de los distintos servicios, gabinetes, aulas, salón de actos, hospital de día psiquiátrico y algunos de los dormitorios del personal de guardia.
También en febrero, la asociación Comité Antinuclear y Ecologista de Salamanca envió una carta a la Consejería de Sanidad solicitando información sobre la demolición del Clínico. La asociación le pedía que tomara una decisión fácil: «que suspenda de momento el plan de demolición, porque es un disparate que tendríamos que evitar». Teniendo en cuenta que el Clínico es hospital de referencia regional en algunas especialidades. Que aplique esa relación, camas/habitantes conforme a los estándares europeos. No podemos dejar a Salamanca, parte de Zamora y Ávila (al ser centro de referencia en algunas especialidades) con 873 camas. Si nos atenemos al plan previsto por la Junta, contando sólo Salamanca, 329000 habitantes/873 camas nos quedaríamos en 2,65 camas por cada mil habitantes, la mitad del promedio de la Unión Europea, que es 5,2. Salvo que nos parezca bien que las camas que faltan se complementen en el sector privado.
También se han recogido firmas para que no se derribe. «Esta elección es la peor, la más cara y un gran error, el nuevo hospital tendrá menos camas y quirófanos que el actual y no va a solucionar nunca el histórico problema de las listas de espera. Tampoco es necesario recordar que el actual centro está saturado y que el déficit de camas es lo habitual».
El Vía Crucis de Genaro de No
Además de las razones sanitarias, el clínico alberga en su interior, en concreto en la capilla, uno de los murales más importantes del artista salmantino Genaro de No. En palabras de Tomás Gil, director del Servicio Diocesano de Patrimonio Artístico y Cultural, «se trata de un bellísimo, expresivo y emotivo Vía Crucis, que fue realizado en 1975, el año anterior a la inauguración de este centro hospitalario, cuya fecha está inscrita junto a su firma a los pies de las dos primeras estaciones». Escribió Gil en el artículo ‘EvangelizARTE: Via Crucis, de Genaro de No, en Diócesis de Salamanca.
El propio Tomás Gil explica en el artículo que Genaro de No pudo «desplegar, sin trabas, lo que consideró como una de sus obras cumbre. Empleó materiales y técnicas modernas, como la utilización de pintura acrílica aplicada sin preparación sobre la pared, el fuerte expresionismo de las figuras o el dominio espacial. Los colores utilizados son reducidos, los distintivos de Genaro de No, en gamas de ocres, verdes y blancos. Se trata de un mural dispuesto en horizontal, interrumpido a la mitad por la puerta que da acceso a la capilla del hospital. Quiere decir, que es solo perceptible cuando se está dentro para orar o participar de la Eucaristía y, sobre todo, cuando vamos a salir de nuevo a la ajetreada área hospitalaria».
Sobre cómo afrontó el artista salmantino este trabajo, según escribe el director del Servicio Diocesano de Patrimonio Artístico y Cultura, «desde una reflexión y meditación profunda, en un diálogo entre su libertad artística y sus conversaciones con un amigo jesuita, que le aclaraba sus dudas teológicas».
Además, Tomás Gil explica que Genaro de No no improvisó nada, «cada personaje, gesto y actitud están muy bien pensados, se trazan y disponen con un significado que tiene su clave de interpretación en la oración. El lenguaje iconográfico es moderno, escasamente narrativo, en favor de lo simbólico, lo expresivo y las emociones».
Genaro de No Soler, falleció el 2 de 1992, siendo uno de los muralistas más importante de su época. ¿Qué va a pasar ahora con el mural que adorna la capilla del Clínico? ¿Veremos el Vía Crucis de Genaro de No entre los escombros?
El artista salmantino es coetáneo de otros pintores de Salamanca de la década de los cincuenta como: Isabel Villar, Zacarías González, María Cecilia Martín y Fernando Román, entre otros.
1 comentario en «¿Acabará el mural de Genaro de No en los escombros del Clínico?»
El mural no ha acabado en los escombros, ha sido trasladado a Los Montalvos donde lucirá espectacularmente.