El cantante Omar Montes ha estrenado recientemente, en Amazon Prime Video, la serie documental El principito es Omar Montes. En ella habla sobre sus orígenes, además de las dificultades que atravesó y las faltas y delitos que cometió.
A lo largo del documental, Montes narra desde sus orígenes hasta el momento actual, pasando por sus inicios en el mundo de la música. Sin embargo, fue durante su infancia y juventud en el barrio de Pan Bendito (Madrid), cuando atravesó los momentos más difíciles de su vida. “Crecí en un barrio complicado, humilde, y no es fácil criarte en un barrio así”, explica el cantante.
En un ambiente como ese, donde “con un mal paso puedes quedar enganchado, en una banda robando o muerto”, Montes explica que buscarse la vida estaba a la orden del día. “Había tres o cuatro formas de buscarse la vida: la primera, irte con los mayores, ponerte a vigilar mientras ellos roban y cuando viene la policía decir ‘agua’”, explica.
“La segunda, íbamos al parque de las gradas y a lo mejor había un grupo de chavales pijitos y decíamos ‘ay, qué bien estás escuchando música, qué iPod tan bonito’, y se lo quitábamos”, continúa. “Número tres: trapicheos. A los chavales del barrio les gustaba fumar porros. Cogíamos las pastillas de Avecrem, las partíamos y se las vendíamos a los muchachos”, apunta el cantante.
Sin embargo, quiere dejar claro “que todas estas pequeñas fechorías eran por necesidad”, que las describe como “cosillas que no iban a trascender”. También explica que gracias a ellas compraban “el abono o sacábamos para ir al burguer”.
En el mismo documental, aparece Moncho Chavea, productor, cantante y amigo de Omar Montes. Chavea cuenta que “Omar y yo teníamos una maqueta hecha y decidimos llevarla a una discográfica muy famosa. Fuimos con un coche sin seguro que teníamos, por el Paseo de la Castellana”….