El Movimiento Feminista de Salamanca (MFS) ha exigido la retirada inmediata de la campaña publicitaria contra el aborto de la Asociación Católica de Propagandistas (ACdP) de las marquesinas de la ciudad de titularidad municipal pero que explota una empresa contratista.
El MFS hemos enviado un escrito al alcalde exigiéndole la retirada de esta campaña publicitaria siguiendo el ejemplo de otras ciudades como Gijón, Valencia, Oviedo o Murcia.
El cartel hace referencia y apoya, a la vez que incita, al acoso que sufren las mujeres que van a abortar a la Clínica Dator, en Madrid, donde manifestantes antiabortistas acuden todas las semanas a increpar, intimidar e intentar modificar la libre decisión de las mujeres a decidir sobre su cuerpo
«Es inadmisible que el cartel de la ACdP que no solo va en contra de una ley aprobada democráticamente en el Parlamento, sino que el hecho de que aparezca junto al escudo y nombre del Ayuntamiento de Salamanca, en el que debemos estar representadas como ciudadanas, supone un absoluto insulto hacia las mujeres», indican las feministas.
Recuerdan que el aborto está despenalizado desde el año 1985 y, sin embargo, «la ley se incumple de manera continuada en territorios como el nuestro, donde la Jefa del Servicio de Ginecología del Hospital de Salamanca asume la objeción en bloque de todo el personal de su servicio. El Movimiento Feminista de Salamanca llevamos años denunciando la penalización que sufrimos las salmantinas en el ejercicio de nuestro derecho a la interrupción voluntaria del embarazo, obligándonos a desplazarnos a otras provincias e incluso comunidades», agregan.
Aunque la gestión de la publicidad en las marquesinas de los autobuses dependa de una empresa, entienden que «la responsabilidad recae finalmente sobre el Ayuntamiento, que es el que ha externalizado sus políticas públicas y tiene la obligación de asegurar, como mínimo, el buen funcionamiento de la gestión de estas a través de la concejalía correspondiente».
Consideran «totalmente inadmisible que se autoricen campañas en las marquesinas o autobuses de nuestra ciudad contra las mujeres, como la que sufrimos el último 8 de marzo donde se reivindicara el papel de la mujer pura, asociada a la Virgen María. Creemos que un mensaje así no debe enviarse desde un Ayuntamiento del siglo XXI y por ello, solicitamos que el Consistorio no permita de ahora en adelante los carteles de esta asociación, del mismo modo que no permite cualquier publicidad que pueda dañar la imagen de la institución», concluyen.