Los elevados precios de la energía han supuesto que los usuarios extremen el control de sus gastos y hagan todo lo posible por pagar menos. Sin embargo, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha expuesto un error común que hace que paguemos más en la factura de la luz.
La entrada en vigor de la llamada ‘excepción ibérica’, el pasado 15 de junio, supuso limitar el precio del gas empleado para generar energía eléctrica. Pese a que su objetivo es abaratar la factura de la luz, también se estableció una compensación para las eléctricas, que deben abonar todos los usuarios excepto los que tengan un contrato fijo anterior al 26 de abril de 2022.
Este cambio ha supuesto incertidumbre entre muchos consumidores, quienes ven cambios en el importe mensual, pero desconocen los motivos por la dificultad para entender la factura. Debido a ello, algunos de ellos optan por cambiar de compañía, algo que puede suponer más perjuicios que beneficios.
Desde la OCU han manifestado que algunas empresas eléctricas no exponen con claridad todos los costes de la nueva regulación del precio del gas. Así, los clientes pueden recibir facturas con importes mayores de lo esperado, sin saber a qué se debe. Por ello, recomiendan que es esencial comprender bien la factura antes de realizar cambios de compañía.
La organización “denuncia que casi la totalidad de las comercializadoras han optado por ofrecer sus precios aparentemente fijos sin incluir el coste de la medida de limitar el precio del gas. En la práctica, han convenido sus tarifas fijas en tarifas semi indexadas, sin ofrecer una información suficientemente clara y transparente del precio real que van a pagar los usuarios por la tarifa que están contratando”.