La Consejería de Sanidad anunció a última hora de este viernes que las nuevas medidas para mujeres embarazadas comienzan a aplicarse de forma inmediata, a partir del próximo lunes, 16 de enero. De esa forma, se insta a los médicos a que atiendan las nuevas instrucciones, que pasarán por el refuerzo de la asistencia psicológica a las gestantes y por facilitar la ecografía para la escucha del latido cardiaco.
ICAL. Fuentes de la Consejería de Sanidad explicaron a Ical que parte de lo anunciado por el vicepresidente de la Junta, Juan García-Gallardo, este jueves al término del Consejo de Gobierno, se aplicará en Castilla y León desde este lunes, si bien aclararon que no se obligará a los profesionales a ofrecer las nuevas medidas a las gestantes, sino que se les instará a aplicarlas, como vía para el fomento de la natalidad y para reducir las interrupciones del embarazo.
En esa línea, Sanidad prevé que el sistema sanitario público incorpore la asistencia por parte de un psicólogo clínico a las mujeres embarazadas, así como que se les ofrezca la posibilidad de escuchar el latido del corazón del feto. De momento, la otra medida, las ecografías en cuatro dimensiones, no se incorporarán según lo anunciado debido a que la Consejería necesita más tiempo para contar con los aparatos necesarios para realizar estas pruebas.
Toda esta cartera de nuevas medidas, insistieron desde Sanidad, se ofrecerán a los médicos para que las apliquen siempre bajo criterios clínicos. Esta mañana, el consejero de Sanidad, Alejandro Vázquez, aseguró a Ical que el protocolo actual estaba “bien” y que no se cambiaba. «Lo que sí vamos a hacer en insistir en él”, añadió.
Este jueves, García-Gallardo, de Vox, anunció que se iba a ofrecer asistencia psicosocial a las mujeres embarazadas que se plantearan abortar, además de ecografías en cuatro dimensiones, que se realizan en todos los hospitales excepto en Segovia y Ávila, y para escuchar el latido del corazón. También expresó su compromiso de que en Castilla y León no se iban a elaborar listas negras de médicos objetores de conciencia y de que la Junta iba a defender este derecho de los profesionales.
