Es más que el derribo de cuatro paredes de lo que fue durante años un local de alterne, de un club y una whiskeria.
Cada martillazo, cada palada va dejando atrás lo que fue el barrio de Los Labradores a finales de los años ochenta, principio de los noventa, cuando Salamanca acabó con el barrio Chino al construir el palacio de Congresos y Exposiciones y el instituto de La Vaguada. En esos años, la prostitución se trasladó al céntrico barrio, donde comenzaron a proliferar club de alternes y prostitutas a pie de esquina.
A consecuencia de esos negocios y del mal ambiente que se respiraba en las calles, por lo que conllevaba la prostitución y la droga, se produjeron las famosas caceroladas en la plaza de Julián Sánchez ‘El Charro’ y calles colindantes a finales de los años 80′ del pasado siglo.
Una de esas calles, Dimas Madariaga albergaba numerosos clubes de ‘lucecitas’. No era la única. Poco a poco han ido desapareciendo. Los negocios tienen su principio y su final. Al menos en esta zona, muchos de ellos pasaron a mejor vida.
Uno de los locales, el que cobijaba el Club Whiskeria Oriente, cerrado desde hace un tiempo, está a punto de cambiar de ‘licencia ocupacional’ convirtiéndose en un apartamento y una oficina, porque metros cuadrados tiene para que sean amplios ambos espacios.
Los operarios llevan un tiempo trabajando en el interior para darle forma al apartamento que previsiblemente tendrá varias habitaciones, cuartos de baño, cocina y comedor. Al igual que un local que puede ser destinado a una oficina.
Locales en viviendas
No es el primer local que se transforma en vivienda. Al igual que ocurría con el club, muchos locales destinados al uso comercial llevan años sin ser ocupados. Sus propietarios buscan salidas a este problema y parecen haberlo encontrado. Transforman estos establecimientos en trasteros o viviendas
Cuando se transforman a vivienda suele ser casi siempre para uso turístico más que para vivienda habitual.
Los establecimientos suelen estar a pie de calle o en entreplanta. La transformación a viviendas se concentran en la zona centro. La frecuencia de esta práctica viene siendo habitual especialmente en los últimos años. Es algo que en las ciudades grandes se lleva haciendo muchísimo tiempo. En Salamanca se solicitan muchos cambios desde que la ley se adaptó para permitir este tipo de transformaciones.
Los trámites para cambiar el uso de estos locales a viviendas son sencillos. Hay que hacer un proyecto y solicitar la licencia de cambio de uso en el ayuntamiento. Debe cumplir los requisitos de habitabilidad que se exigen a una vivienda.
Pero las viviendas poseen dos dificultades que las transformaciones. Primero, no se pueden construir más viviendas de las permitidas para esa manzana por la ley.
Y segundo, esta transformación tiene que estar contemplada por los estatutos de la comunidad.
2 comentarios en «Historia de un local: De club de alterne a piso de lujo»
Me parece una buena alternativa. Aplaudo que los trámites sean sencillos.
Yo iba mucho a ese local. Muy buena carne, siempre fresca. Una pena el cierre ahora, me mato a pajas.