El presidente de Estados Unidos, Donad Trump, ha mantenido recientemente conversaciones telefónicas con sus homólogos de Rusia, Vladímir Putin, y Ucrania, Volodímir Zelenski, como primer paso para poner a la guerra entre ambos países. El secretario de Defensa estadounidense (jefe del Pentágono), Pete Hegseth, asegura que esta iniciativa no es una “traición” a Kiev, sino un “reconocimiento” de que “el mundo entero”, junto con Estados Unidos, “interesados en la paz, una paz negociada” para, en palabras de Trump, “detener la matanza”.
Reacción de la Otan
Tras este primer contacto, el secretario general de la Otan, Mark Rutte, insiste en que es “crucial que hablemos de Ucrania” y mantener una “posición fuerte” para lograr que Putin participe en la mesa de negociación, de la que Europa ha pedido formar parte. Sin embargo, el líder de la Casa Blanca se saltó a Bruselas y a Kiev y optó primero por llamar a Moscú.
Bélgica
Esto ha contado con el rechazo de Bélgica, cuyo ministro de Defensa, Theo Francken, ha dicho este jueves que el plan es “toda una victoria” para el presidente ruso, pero supone “malas noticias para Occidente”.
Francia
En cuanto a la reacción de Francia, su ministro de Asuntos Europeos, Benjamin Haddad, recordó que un acuerdo que ponga fin a la guerra de Ucranica solo será posible si en él participan ucranianos y, de manera general, los europeos. Al mismo tiempo, Haddad pide ir más allá de “firmar un trozo de papel”, pues cree imprescindible una paz “estable y duradera”. Por el momento, no prevé que Francia y otros países de la UE envíen tropas a Ucrania para garantizar un acuerdo de paz. “No hay que adelantarse”, pidió, pues lo primordial es lograr las condiciones para una “negociación equitativa”.
Alemania
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Alemania exige “garantías de seguridad” para hacer realidad la “paz duradera” en Ucrania, algo que no cree posible obtener “desde una posición de fuerza”. En este sentido, ha difundido un mensaje en su cuenta de X donde afirma que “hemos insistido repetidamente durante meses en que la paz solo puede lograrse juntos para todos: con Ucrania y con nosotros, los europeos”.
China
Otro de los países que se ha manifestado al respecto es China, que cree en el diálogo es “única salida”. Por ello, las conversaciones de Trump son una buena noticia para el presidente chino, Xi Jinping, que siempre “ha abogado por conversaciones de paz”, como explica el portavoz de Exteriores Guo Jiakun. China espera “mantener la comunicación con todas las partes” para colaborar el proceso. Sin embargo, sus intentos por parar la guerra han tenido hasta ahora poca acogida en Occidente. Es el caso del el plan que propuso el año pasado junto a Brasil, que no contemplaba la retirada de las tropas rusas, y que fue rechazado por Kiev.