El humorista salmantino Héctor de Miguel ha declarado este viernes en el Juzgado de Instrucción 38 de Madrid, por los supuestos indicios de delito de odio en comentarios que realizó en el programa de Cadena Ser ‘Hora veintipico’, donde bromeó sobre dinamitar el Valle de los Caídos y agredir con piedras a sacerdotes pederastas. Una querella presentada por Abogados Cristianos ha hecho que el cómico declarara ante el juez Carlos del Valle.
El magistrado comparó el chiste objeto de la denuncia con otro sobre “volar la plaza de Pedro Zerolo” (quien fue político del PSOE y activista LGBT) y lanzar piedras a “los homosexuales que han abusado de niños”. En su comentario objeto de la querella, De Miguel hacía referencia a utilizar las piedras resultantes de la dinamitación del Valle de los Caídos para tirarlas a quienes acosan a las mujeres que deciden abortar o a curas que han abusado de menores.
“Por ejemplo, imagínese usted. Vamos a ver si volamos la plaza de Pedro Zerolo. A ver si usted, aunque fuera en un programa de humor en el que se dijera: A ver si volamos la plaza de Pedro Zerolo y con las piedrecitas llegamos a un día, el día del Orgullo, y se las tiramos a todos los homosexuales que han abusado de niños. Es decir, todos los homosexuales. ¿Qué le parecería a usted en esa situación? Que incluso en un programa de humor pueda entenderse que no tiene un sentido mendaz u ofensivo”, planteó el juez a Héctor de Miguel.
Por su parte, el salmantino centró su respuesta en la importancia del contexto humorístico de sus comentarios en espacio de Cadena Ser. “El contexto es fundamental, un programa de humor es un programa de humor. Si alguien se toma esto al pie de la letra, no está entendiendo la comedia”. También observó ante el juez que “Comparar a Pedro Zerolo con la cruz del Valle de los Caídos… Me parece que, bueno… Yo le acepto la comparación, pero desde luego…”.
6 comentarios en «Las polémicas comparaciones del juez sobre los chistes de Héctor de Miguel»
Si sr.este es un juez de los de antes (sarcasmo)
Hay que jod………., un juez que, no contento con poner en cuestión la libertad de expresión, se permite hacer juicios de valor en forma de chistes. Si nos garantizaran que fuera capaz de impartir justicia (su oficio), tan bien como Quequé hace humor (el suyo), podríamos estar todos más tranquilos. Mientras tanto, cualquier ciudadano, deberá ir aprendiendo a mirar hacia todos los lados para hacer cualquier comentario que pudiera incomodar a la carcundia.
Y Torrente se hizo juez , y habitó entre nosotros.
Alguien me puede explicar que función tiene el C.G.P.J.
Si consiente que un grupo de magistrados se tomen la Justicia como asuntos privados vamos muy mal.
sobre el chiste de Quequé: Pedir la demolición de esa cruz no es ir en contra del cristianismo, es ir en contra del franquismo. Por eso no se pide que se tiren cruces en general, sino esa en particular. Los más interesados en que se dinamite la cruz deberían ser los propios cristianos, porque supone una apropiación y manipulación política de su símbolo más sagrado por parte de una dictadura. Quienes tienen derecho a una protección especial en democracia son las minorías vulnerables. Para ellos se creó el tipo penal de delito de odio. Los católicos hoy no son una minoría vulnerable. En el momento que lo sean podrán acogerse a la protección que dispensa la ley. Aquí, mientras generales retirados pueden pedir el fusilamiento de la mitad de los españoles, por los juzgados desfilan humoristas, artistas y activistas por expresarse libremente. Tenemos un problema con la justicia.
Coincido Al 100%, con su comentario.