El espectáculo de la compañía salmantina Culturarts, Navalia, congregó a numerosos entusiastas en la plaza Concilio de Trento, donde se inició la función para recorrer después San Pablo, Quintana, Juan del Rey, Prado, Prior, plaza Monterrey, Compañía, Rúa Antigua, Francisco de Vitoria y Plaza de Anaya.
A bordo del Navalia, los espectadores se embarcarán en un viaje fantástico a través de mares imaginarios. Con su mástil y su vela iluminados, el barco se convierte en un espacio donde el tiempo y la realidad se desdibujan, invitando al público a dejarse llevar por la imaginación.
La tripulación del Navalia está compuesta por excéntricos pasajeros: malabaristas que desafían la gravedad, zancudos que parecen tocar el cielo a cada paso y un alquimista de los efectos especiales.
Imagen. Pablo de la Peña.
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