[dropcap]N[/dropcap]o tuvimos problemas con la redacción del PGOU en los barrios excepto en uno, la Prosperidad. El 1 de julio de 1982 me reuní con sus vecinos. Asistió a la asamblea una empresa constructora que había prometido a los propietarios de las viejas viviendas un piso de las mismas dimensiones que el solar que entregaban.
Jesús Málaga
La Salamanca del Plan General
[dropcap]E[/dropcap]n el recorrido que habitualmente hacía desde casa al centro de Salud Garrido Norte, me gustaba pararme en el alto del Teso de la Chinchibarra y contemplar desde allí las dos Salamanca. La previa al Plan General con el barrio Garrido como fondo con las calles pequeñas, oscuras, las viviendas macizadas, sin árboles ni jardines, sin dotación alguna, y las pocas que hay de escasa calidad.
Decisiones sobre el PGOU
[dropcap]T[/dropcap]eníamos que someter el PGOU a las normas estatales de urbanismo. La Ley del Suelo establecía que el número máximo de viviendas que se podían construir por hectárea era de 75, y esta densidad se debía respetar tanto en el suelo urbano consolidado como en el urbano no consolidado.
Informando del Plan General
[dropcap]J[/dropcap]esús María Santos, director del Gabinete de Prensa y de Casa Grande, se puso manos a la obra para informar por todos los medios a nuestro alcance de los pormenores del PGOU. Se realizaron campañas de información con conferencias, ediciones de folletos y visitas a los barrios, donde se discutía hasta altas horas de la noche con los líderes vecinales y personas interesadas en los entresijos del Plan.
Plan General de Ordenación Urbana
[dropcap]L[/dropcap]a aprobación de un Plan General de Ordenación Urbana es lo más importante que puede hacer una corporación municipal. Se trata de poner en marcha las reglas de juego urbanísticas que durante un largo periodo de tiempo se da una comunidad. En ese documento se decide lo que será el futuro, lo que queremos y cómo queremos que crezca la ciudad.
Las reliquias del franquismo
[dropcap]O[/dropcap]tra medida que se nos reclamaba por las fuerzas democráticas de izquierdas era la de suprimir las lápidas de mármol blanco en las que se inscribieron los caídos por Dios y por España, solamente los del lado nacional, por supuesto.
Cambios en los nombres de las calles
[dropcap]S[/dropcap]alamanca debe al general Thiebault algunas actuaciones que cambiaron su fisonomía: la cartelería con la denominación de las calles, la numeración del caserío con los números pares al lado contrario de los impares -normativa traída de París y que se impondría de inmediato en toda Europa-, unos nuevos estatutos de la Universidad, la prohibición
Otras negociaciones con Defensa. El parque móvil y el Centro de Procesos de Datos
[dropcap]E[/dropcap]l Ministerio de Defensa inició, como ya he indicado, las gestiones para el traslado del polvorín de Tejares en 1979. Otros temas de ese ministerio fueron la construcción de una dársena para vehículos militares en la antigua estación de Tejares y la trasferencia al Ayuntamiento de Salamanca de las antiguas viviendas dependientes del Ministerio del Aire.
Angelita Cuesta y los pintores salmantinos
[dropcap]T[/dropcap]odos los pisos de la Casa Gombau en la Plaza Mayor, excepto uno, estaban alquilados. Rentaban 16.300 pesetas mensuales que pasaron íntegramente a las arcas municipales. El Ayuntamiento se comprometió a no vender el inmueble antes de 30 años a contar desde 1982.
Los malos olores y el acuerdo con el Novelty
[dropcap]E[/dropcap]ran frecuentes en la década de los ochenta las protestas vecinales por malos olores. Producidos, sobre todo, en verano por corrales con animales, especialmente en el barrio del Arrabal del Puente. Aunque las disposiciones sanitarias prohibían mantener animales en la ciudad, muchas familias se saltaban la ley. Trasladar estos corrales e industrias derivadas de la ganadería se convirtió en un asunto a solucionar con urgencia.
