[dropcap type=»1″]E[/dropcap]ste convento de clausura de madres clarisas, conocido popularmente en Salamanca como “Las Claras”, entra de lleno en los recorridos comuneros por haber albergado en su claustro a Isabel, hermana de Francisco Maldonado, líder comunero salmantino.
Jesús Málaga
La capilla de Anaya
[dropcap type=»1″]A[/dropcap] ambos lados de la puerta de entrada se encuentran varias hornacinas para acoger los enterramientos de Juan Gómez de Anaya, arcediano de Salamanca e hijo natural del arzobispo, y la escultura yacente de Diego de Anaya, segundo de los hijos naturales del fundador del colegio de San Bartolomé.
El hospital del Cabildo
[dropcap type=»1″]D[/dropcap]el Hospital del Cabildo sabemos algunas cosas: el lugar que ocupaba en las dependencias del claustro y su función de auxilio a los peregrinos; de ahí el nombre por el que se le conocía, la fecha aproximada de su desaparición y la posible distribución del espacio.
La vida en comunidad en la catedral salmantina
[dropcap type=»1″]E[/dropcap]l claustro de la Catedral Vieja, desde que se construyó en el siglo XII, era el lugar de convivencia de los canónigos con su obispo.
Don Jerónimo, obispo soldado
[dropcap type=»1″]A[/dropcap]lfonso VI conquistó Toledo, consolidó para los reinos cristianos la meseta alta peninsular y las tierras al norte del Tajo, y afianzó como zona segura Salamanca y su alfoz. Para que la repoblación fuera completa era necesario restablecer la mitra salmantina, y así se hizo con Jerónimo de Perigord, fraile cluniacense que vino a España acompañado de otros monjes de Cluny.
Datos para la historia de las catedrales salmantinas
[dropcap type=»1″]D[/dropcap]aniel Sánchez y Sánchez, profesor de la Universidad de Salamanca y canónigo de su Santa Iglesia Basílica Catedral, escribió en 1991 un libro en dos tomos dedicado a las catedrales de Salamanca, la románica o Vieja y la gótica tardía o Nueva. Ambas iglesias componen uno de los conjuntos arquitectónicos más impresionantes de España y de Europa.
Don Diego, arzobispo de Sevilla
[dropcap]S[/dropcap]u paso por Sevilla no fue fácil. Además de la revocación y el nuevo nombramiento, Anaya tuvo que soportar la humillación de tener a su lado un obispo coadjutor y sufrir serios enfrentamientos con el cabildo de la catedral de la capital andaluza.
Don Diego, un prelado muy activo
[dropcap type=»1″]D[/dropcap]on Diego fue un obispo que hizo honor al momento histórico en el que vivió. Eran años en los que los jerarcas de la Iglesia mantenían amantes y tenían hijos sin tener que ocultarlos.
La Capilla de los Anaya en la catedral Vieja
[dropcap type=»1″]L[/dropcap]a familia Anaya permaneció fiel al rey, pero algunos de sus miembros participaron en la rebelión comunera de forma activa.
Con la Iglesia hemos topado
[dropcap type=»1″]E[/dropcap]l rey Carlos intentó juzgar a Juan Pereira “el mozo” y condenarlo, pero no pudo al tratarse de una dignidad de la Iglesia.
