Mientras nos aproximamos al otoño y crece la incertidumbre sobre cómo afrontar la pandemia y la duración de la inmunidad de las vacunas, la ciencia sigue investigando fármacos para prevenir y tratar el coronavirus sin necesidad de recurrir a la vacuna, que ha sido vital para garle el primer asalto al coronavirus.
Los datos que conocemos de la incidencia de la pandemia dependen del número de pruebas de detección que se realizan. Habitualmente, a más test más positivos, y este sábado se truncó la tendencia alcista de los contagios en Salamanca.
Mientras en el conjunto de Castilla y León los indicadores de la pandemia empiezan a bajar, en Salamanca emporan como consecuencia de los excesos del verano y las fiestas y nos fiestas en los pueblos, como ya ocurriera el año pasado.
El 60 por ciento de los ingresados por COVID-19 en las unidades de cuidados intensivos (UCI) de los hospitales de Castilla y León no está vacunado contra la COVID, un porcentaje que baja al 47 por ciento en el caso de los pacientes que están en planta.
Salamanca sumó una muerte por coronavirus en la última jornada en la que se ha producido un repunte de positivos, que puede deberse a que se han hecho más pruebas.
Un nuevo estudio que la mayoría de las personas que han pasado la COVID-19, independientemente de la gravedad de los síntomas, presentan anticuerpos neutralizantes –es decir, con efecto protector– más allá de un año después de la infección.
Salamanca notificó este lunes dos muertes por coronavirus en el Hospital Clínico en una jornada con 29 nuevos positivos, según informa la Consejería de Sanidad.
La celebración familiar en la que al menos hubo un asistente que dio positivo en coronavirus contó con 80 participantes dentro del establecimiento y «bastantes más» fuera, algunos de los cuales vinieron desde Sevilla.
Este martes estaba previsto que trasladaran a Salamanca dos pacientes covid que estaban ingresados en la unidad de cuidados intensivos de un hospital de Valladolid.