[dropcap]E[/dropcap]s un clásico repetir que la nuestra es una democracia homologada… En tiempos de subidón propagandístico hasta nos lo creíamos y nos proponíamos como modelo a los que todavía estaban en ello.
Democracia
Más vale un ejemplo que una monserga
[dropcap]C[/dropcap]uando defendemos lo indefendible o silenciamos lo ominoso, damos puntos de apoyo y argumentos sólidos (o sólidas excusas) a eso que hemos dado en llamar las fuerzas «iliberales».
Democracia defectuosa
[dropcap]E[/dropcap]scucho en la radio y confirmo en otros medios que España ha descendido en su calificación de calidad democrática y ha pasado de democracia «plena» a democracia «defectuosa».
El miedo a la diversidad
[dropcap]S[/dropcap]uele ocurrir que aquellos a los que la biodiversidad importa poco o nada son bastante contrarios también a la diversidad de las ideas y propuestas políticas.
Del malestar en la democracia
[dropcap]E[/dropcap]l tema clave de nuestro tiempo es una vez más la democracia. Es un concepto tan importante y trascendente para nuestra civilización que vuelve una y otra vez a ser cuestión de debate.
La negligencia agrieta el sistema
[dropcap]A[/dropcap]unque es un vocablo sobradamente familiar, negligencia significa descuido, falta de cuidado o de aplicación, fallo común entre los que habitamos esta tierra agreste y, sin embargo, reverenciada. Llevamos siglos juntos, a veces desencantados, con el objetivo de hacer un país libre, sin muros auténticos ni imaginarios. Es más, traspasamos el que levantó la tosquedad para llevar nuestra forma de vida a gentes con atrasos centenarios. Que actuamos negligentemente forma parte de nuestro acervo histórico; no obstante, los hechos épicos —o no tanto— acuñan una media verdad justiciera que desagravia la otra media.
El pensamiento democrático nació en Salamanca
[dropcap]B[/dropcap]ajo los adjetivos de culta, docta y sabia, muy noble y muy leal, y caritativa y hospitalaria, Salamanca siempre ha sido conocida, principalmente, por su Universidad, una de las cuatro más antiguas existentes en el mundo tan solo por detrás de Bolonia, Oxford y París.