[dropcap]H[/dropcap]oy se cumplen los diez años. El 15 de mayo de 2010 se bendecía el retablo de la iglesia de San Andrés. Había sido un encargo de la Cofradía de la Oración del Huerto para exponer al culto sus imágenes. Este hecho, que en su momento tuvo una resonancia aceptable, no ha sido valorado después en su auténtica trascendencia. Para una ciudad tirando a pequeña, muy conservadora en todo lo referido al arte religioso, la inclusión en el templo carmelita de un retablo con estas características fue todo un hito. Aunque parezca mentira, desde hacía casi medio siglo en Salamanca no habíamos asistido a un acontecimiento equiparable. Alguna cosilla hubo, sobre todo en arquitectura, pero no semejante.