El vicepresidente y portavoz de la Junta, Francisco Igea, descartó este jueves aplicar las medidas de la Comunidad de Madrid sobre la hostelería, basado en la apertura de los establecimientos con limitaciones en los aforos superiores a los de Castilla y León, y se remitió a lo establecido en los indicadores comunes pactados en el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud. «Nos vamos a sujetar a ese calendario», dijo.
El secretario general del PSOECyL y portavoz socialista en las Cortes, Luis Tudanca, pidió este lunes en Valladolid explicaciones a la Junta de Castilla y León para saber si la reapertura de la hostelería y los centros comerciales en la Comunidad responde a criterios sanitarios o bien al «capricho», las «urgencias» o la «incapacidad» del Gobierno autonómico para proteger a los sectores más afectados por las restricciones. «Eso no puede ser, ni ahora ni en Navidad», sentenció.
El presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, confía en que la próxima semana se levanten las restricciones a la hostelería, centros deportivos y grandes superficies comerciales en las siete provincias que restan, como ayer ya las abandonaron Ávila y Segovia. Sin embargo, se muestra prudente y apela a la evolución de la incidencia acumulada en los próximos días para determinar las medidas que se mantendrán o no. “Vemos la luz al final del túnel”, aseguró el jefe del Ejecutivo, en una entrevista concedida este sábado a los servicios informativos de Castilla y León Televisión.
La Confederación Regional de Hostelería y Turismo exige a la Junta un plan de desescalada que siga el modelo fijado en la Comunidad de Madrid, y un plan de ayudas directas a favor de los establecimientos, “tramitado y ejecutado con carácter de urgencia”. Así figura en el documento registrado ante la Junta por el colectivo y con el que da respuesta a la solicitud del vicepresidente del Gobierno autonómico, Francisco Igea, en la reunión del pasado lunes.
Alrededor de 120 establecimientos burgaleses abrieron este sábado sus puertas ante lo que consideraron una “agónica” situación que “está cobrando tintes dramáticos y muy preocupantes en la ciudad”, en la que muchos locales ven “imposible sobrevivir al final de año”. De este modo, llevaron a cabo lo que denominaron un “acto de desobediencia civil” de las restricciones de cierre, en una medida que, según aseguraron, surge desde la sociedad civil.
Las provincias de Ávila y Segovia inician este mismo viernes, 27 de noviembre, la desescalada en esta segunda ola de la pandemia del COVID-19, de forma que se reabrirá el sector de la hostelería, los centros y parques comerciales y los espacios deportivos. Esta decisión se adopta hoy ante la tendencia descendente de la incidencia acumulada del coronavirus y los indicadores de ocupación hospitalaria. La unidad para levantar las medidas de restricción será la provincia al tomar como referencia el hospital, excepto la comarca del Bierzo.
El Consejo de Gobierno analizó en su reunión de este jueves un plan de choque nacional para la hostelería y acordó la remisión de una carta firmada por el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, en la que ofrecerá la colaboración en el mismo en función del nivel de gasto de cada administración.
El vicepresidente y portavoz de la Junta de Castilla y León, Francisco Igea (Cs), garantizó este jueves que van a “acelerar lo más posible” la tramitación del plan de choque por el empleo, firmado ayer con los agentes sociales, con el objetivo de “sacar en una o dos semanas” las líneas de ayudas para el sector de la hostelería y subrayó que las casa de apuesta tienen la misma restricción que la hostelería, es decir su cierre.
Los hosteleros salmantinos se manifestaron de nuevo este jueves para pedir al Gobierno ayudas directas, coreando eslóganes contra el propio Gobierno, la consejera de Sanidad y los sindicatos.