[dropcap]T[/dropcap]odo en la vida de Mario Vaquerizo es susceptible de ser o parecer un espectáculo. Incluso una llamada de teléfono, la que él realiza cada noche a sus padres. El artista acudió a El Hormiguero a la misma hora que debía realizar la llamada a su casa. Pues, ni corto ni perezoso, llamó a sus padres en directo y ellos le siguieron en juego.