[dropcap]H[/dropcap]oy recordamos a nuestro santo patrón, un salmantino que no nació aquí, como la mayor parte de los personajes que dieron lustre a nuestra ciudad. Y no es desdoro alguno, sino reflejo de un espíritu abierto e integrador, fiel a esa trayectoria de universalidad que tanto ha dado a Salamanca cuando prevaleció sobre la endogamia provinciana que solo sirve para empobrecer.