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Nicolás Ávila: “Los recortes no tenían que haber afectado a la educación”

Nicolás Ávila, secretario general de Anpe en Salamanca.

La imposición de la LOMCE y los sucesivos recortes en educación han dado lugar a una situación de incertidumbre e inquietud sobre la educación. Hace pocos días las noticias sobre la reválida ocupaban los titulares de todos los medios debido a la preocupación de padres y la indignación de los profesores y la sociedad en general.

 

Hablamos con Nicolás Ávila, secretario general del sindicato de profesores, quien nos cuenta por qué es tan odiada la LOMCE, cómo es la situación actual del profesorado y qué supone el denostado examen de reválida.

 

La reválida ha sido un tema muy polémico estos últimos días, ¿cómo la evalúan desde Anpe ?

Hemos sido muy críticos con la LOMCE, pero, una vez aprobada, somos cumplidores de la ley. La reválida es una de las cosas que exige. Aun no estando de acuerdo, entendemos que hay que respetar y hay que hacer las pruebas. No se puede decir “esto lo cumplo, esto no lo cumplo”.

¿Qué utilidad tiene exactamente este examen?

Este tipo de exámenes se hace tanto en tercero como en sexto de primaria y el próximo curso será en cuarto de secundaria y segundo de bachiller.

La reválida de sexto, que ha sido hace unos días, no tiene valor académico, es decir, nota para el expediente como tal, y únicamente tendría una valoración de diagnóstico, es decir, detectar qué problemas tienen los niños, dónde tienen mayores dificultades, qué competencias no han logrado plenamente adquirir, etc.

Desde nuestro punto de vista no sería necesario porque al alumno perfectamente lo conoce el profesor, que lo ha venido teniendo durante toda la etapa y, por supuesto, ha detectado todas esas necesidades que a través de una prueba muchas veces no son detectables porque el niño puede afrontar esa prueba con nerviosismo. Quien mejor puede detectar todo eso es el profesor.

Se ha dicho que, para no ser una prueba con validez académica, se está exponiendo a los niños a un estrés y una presión innecesarios.

Sí. Primero, no está acabado el curso, todavía queda mes y pico de curso, entonces no ha dado tiempo a dar todos los conocimientos de sexto. Es verdad que el niño no está acostumbrado. A lo mejor hay que irle acostumbrando porque va a tener que enfrentarse a ese tipo de situaciones a lo largo de la vida en varias ocasiones, y más en los momentos actuales donde la competencia cada vez es mucho mayor.

Por supuesto que existirá estrés en los niños y en las familias, y no quisiéramos que estas pruebas se transformaran en algo a lo que tender a preparar al niño y dedicar el tiempo del último curso para la preparación de la prueba. Hay que quitarle el mayor hierro posible.

Las preguntas de este tipo de examen, ¿los altos cargos de la educación serían capaces de pasarlas?

Yo creo que sí, hombre. La preparación de los altos cargos no es de estos niveles, es gente que ha superado la universidad, tiene una titulación, y, en consecuencia, claro que sí. Son pruebas básicas. Tenemos un profesorado muy preparado, muy capacitado y muy formado.

Habla de un profesorado muy preparado, pero, ¿hay problemas ahora porque no se están cubriendo las plazas de profesores que se jubilan?

La crisis nos ha azotado y ha habido sectores donde no tenía que haber existido ningún tipo de recorte, como son educación, servicios sociales y sanidad. Ha habido una tasa de reposición muy baja durante estos últimos años, porque hemos estado con el 10% o el 30% de reposición.

Este año, que hay oposiciones al cuerpo de maestros de Castilla y León, se van a reponer el 100%. Nosotros entendemos que es insuficiente porque se repone el 100% de este año, pero en los  años anteriores han ido quedando ese 90% o ese 70% que no se han repuesto. Efectivamente, falta profesorado estable y debe tratar de reponerse en breve.

No podemos olvidar que de la educación y la formación de hoy depende la sociedad del mañana. Esto no es un gasto, es una inversión.

¿Temen más recortes próximamente?

Esperemos que no. El Gobierno ha dicho muchísimas veces que la crisis se iba superando y que se podía comenzar ya a retomar el vuelo, por así decirlo.

¿Dónde han hecho más daño estos recortes en educación?

Yo creo que en general. Todos los niveles educativos tienen la misma trascendencia. Primaria son los niveles básicos donde hay que afianzar más, pero todas las etapas educativas son plenamente importantes. Si el chaval no sale formado para las diferentes ramas de bachillerato, bachillerato lo hará flojo, si lo hace flojo llevará mal la universidad…

¿Cree que estamos asistiendo al acoso y derribo de la educación pública?

Nosotros somos defensores a ultranza de la educación pública. La educación pública llega a todos los lugares del país y eso no lo podemos olvidar. No encontramos un centro concertado en una localidad con 20 niños, 15 niños, 9 niños… Y ese niño de esa localidad tiene los mismos derechos que los niños del centro de cualquier ciudad.

No entendemos por qué hay que primar a un niño de la capital y que se le facilite la asistencia. Estamos de acuerdo con que tiene la elección de centro, pero siempre que hay que suprimir plazas se suprimen de los centros públicos. La enseñanza pública llega a todos los lugares y atiende a toda la casuística de niños.

Nicolás Ávila.
Nicolás Ávila.

Parece que todo el mundo está en contra de la LOMCE. ¿Por qué?

Nosotros hemos sido muy críticos con ella, y, ¡ojo!, entendemos que debe haber un cambio profundo en el sistema educativo, desde primaria hasta las universidades. Con una profundización clara en las instrumentales en primaria, con una secundaria afianzada con tres cursos de bachillerato, y así lo defendíamos. Sin embargo, fuimos muy críticos con ella porque lo que hace es maquillar un poquitín lo que es la LOE y la LOGSE.

Es una Ley que nació sin consenso. No han participado en ella los partidos políticos, no han participado en ella los agentes sociales y, por lo tanto, es una Ley impuesta. Nosotros ya hemos dicho hasta la saciedad que no se puede hacer una Ley con confrontación ideológica y una Ley donde prevalezca la ideología de cada partido. Ahora gobierna un partido, impone su Ley educativa, mañana gobierna otro e impone su Ley educativa. No podemos estar permanentemente con estos vaivenes.

Ahora que parece que entran a participar más partidos políticos, se debe hacer una Ley consensuada con todas las fuerzas políticas y sindicales, y una Ley duradera que pueda permanecer en el tiempo. Estemos o no de acuerdo con la LOMCE, no se puede dejar un vacío legislativo.

¿Qué se podría hacer para conseguir una Ley que no cambie cada cuatro años?

Una Ley consensuada, pactada y duradera con la colaboración del profesorado, que es la gente que va a llevar a cabo cualquier reforma, va a ser el que esté en el aula impartiéndola e imponiéndola. Para eso estamos los agentes sociales, que somos los representantes del profesorado.

Se han sucedido varias manifestaciones en las que reivindicaban eso mismo, además de luchar contra el 3+2, los recortes o la reválida entre otras cosas. ¿Qué piensan los sindicatos de estas reivindicaciones?

Tengo que decir que vivimos en una comunidad donde los recortes no nos han afectado tanto porque nos reunimos frecuentemente en la mesa sectorial de educación. Bien es verdad que, aunque no se negocia todo, sí que hemos frenado todos esos recortes. No podemos hacer grandes cosas porque, desafortunadamente, tenemos pocos niños. El exceso de ratios se puede sufrir en algunos centros de las ciudades, es verdad, pero sí que hemos  tratado de lograr que eso no se llevase tal y como marcaban los reales decretos.

Pero sí, las reivindicaciones están ahí, las teníamos antes de la crisis, se frenaron con todo esto pero seguimos manteniéndolas. Pedimos no solo volver al inicio de la crisis, sino comenzar a mejorar aquellas situaciones donde estábamos.

Cambiando de tema a otro que también está siendo muy polémico actualmente. Se dice que las nuevas generaciones vienen muy mal educadas.

Sí que es verdad que está habiendo un cambio de valores sociales. La familia, la sociedad, la calle, los centros… Todo eso es fruto de un montón de circunstancias. Se han perdido muchos valores y eso influye en los centros.

En Castilla y León tenemos el defensor del profesor desde allá por los 2000, que comenzaban a verse problemas de convivencia y pedíamos una Ley de autoridad para el docente. Tiene bastantes llamadas de estrés, de profesorado acosado, etc. Sí que, lamentablemente, es uno de los problemas que no tenían que existir pero sí que están.

¿Estamos hablando de alumnos que acosan al profesor tanto física como psicológicamente?

Hay de todo. Hay acoso al profesor entre alumnos, acoso entre compañeros… Los acosos pueden ser de muchos tipos. Psicológico, físico, verbal.

¿Cómo se podría dar una solución a este problema?

Yo creo que la Administración, cuando ha ido viendo una serie de casos que se han ido dando, ha ido poniendo normas. Puso el observatorio, sacó un decreto de derechos y deberes de los alumnos, padres y profesores, sacó la Ley de Autoridad el año pasado… Se han ido dando pasos para que haya, por lo menos, unas normas regladas donde cueste menos, ante una falta, atajar el problema inmediatamente. Antes se perdían en el tiempo.

Se tienen que poner normas en todos los ámbitos sociales, y el centro es uno más.

Y, ¿en cuanto a supuestas carencias en formación? Cuando los niños llegan a cursos más altos algunos profesores se quejan de que hay cosas que no les han enseñado en cursos anteriores.

El profesorado de esta comunidad está muy bien preparado y muy preocupado por formarse continuamente para la tarea que tiene que ir realizando. De hecho, ahí están los resultados de distintos informes internacionales en los que Castilla y León queda como una de las mejores comunidades del país.

Sí que defendemos que la formación permanente del profesorado tiene que desarrollarse y hay que dejarle tiempo lectivo para poder hacerla. Llevamos pidiendo desde Anpe, por activa y por pasiva, que la formación se realice en horario laboral.

Los casos de bullying en Salamanca, ¿son más de los que pensamos?

Yo creo que aquí, afortunadamente, no. Hombre, siempre se da y siempre ha existido el niño que es aislado por el grupo y lo pasa mal, pero yo creo que aquí no hay.

¿No hay o no se conoce?

No se conoce. Sí que es verdad que, cuando hay algún problema de este tipo, debe de buscarse la solución inmediatamente, porque el niño… Ya hemos visto lo que puede llegar a ocurrir.

¿Esto cómo se detecta? Los alumnos la última persona a la que quieren contárselo es a su profesor.

Yo creo que en casa sí se le puede detectar. Si los padres están pendientes de los niños sí que se le detecta. Sobre todo en edades tempranas.

Texto y fotos: Paula Castro Morán

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