- Tras una inversión de 34 millones y varios años de retraso se inauguró en 2016 y ya hay que hacer reformas
- La empresa concesionaria vive del canon anual de 1,2 millones que le paga el Ayuntamiento y pone tarifas desmesuradas a los usuarios
- El complejo se usa fundamentalmente para pasear y jugar al fútbol
Las instalaciones deportivas de La Aldehuela se inauguraron en marzo de 2016 tras una inversión de 34 millones de euros. Tres años después, apenas se utilizan, salvo los campos de fútbol, y algunas instalaciones ya necesitan rehabilitaciones estructurales. La empresa que las gestiona recibe un canon anual de 1,2 millones del dinero municipal y hay 400.000 euros cuya justificación genera dudas.
Este lunes comenzó la demolición de la pista de radiocontrol y se aplicará un nuevo aglomerado a toda la superficie que ocupa este espacio. Las obras se completarán y concluirán con la construcción de los pianos y el pintado de la nueva pista de carreras para coches de modelismo.
Por otro lado, también en la Ciudad Deportiva de La Aldehuela, están teniendo lugar diversas mejoras en las cuatro pistas de tenis de resina. Los trabajos, que se iniciaron a principios de este mes, comenzaron con el lijado, la nivelación del terreno y la aplicación de diferentes capas de resina y pintura especiales con la finalidad de garantizar un acabado de la superficie de juego acorde a las normas establecidas para este tipo de deporte y sus instalaciones.
Está previsto que a principios del mes de junio estas pistas de tenis, que el año pasado fueron utilizadas por 1.345 personas (una media de 4 por día), vuelvan a estar a disposición de las salmantinas y los salmantinos que quieran hacer uso de las mismas.
Además, ya se ha levantado el campo de rugby y se ha instalado un nuevo sistema de riego y se ha resembrado por completo. Los desperfectos afectan, asimismo, al velódromo, que casi sin estrenar ya tiene baches y grietas.
El complejo deportivo de La Aldehuela comenzó con mal pie. Se iba a convertir en un verdadero pelotazo porque se había presupuestado en 85 millones de euros y finalmente costó 34, que se dice pronto.
Tenía que haberse inaugurado en 2012 (como el nuevo hospital, que ahí anda), pero las obras se suspendieron porque la empresa adjudicataria entró en suspensión de pagos.
En 2014 se volvió a adjudicar el contrato a la constructora San José, reduciendo el coste de 85 millones a 34, y reduciendo el periodo de adjudicación de explotación de las instalaciones de 40 años a 15.
La empresa invertiría 21,47 millones inicialmente y otros 11 millones que el Ayuntamiento le devolvería en tres plazos con un interés del 7%, lo que generará dos millones de intereses según el PSOE (0,4 según Ganemos).
Además, San José, no cumplió, según Ganemos, algunos compromisos como la instalación de cubiertas traslúcidas en las pistas de pádel (ha puesto chapa y apenas hay luz) ni los 600.000 euros para el fitness y que puso el Consistorio.
La constructora, que iba a encargarse de la explotación de las instalaciones, transfirió esa adjudicación a Enjoy Wellness Aldehuela (la misma que explota las piscinas y el Multiusos), que recibe del Consistorio un canon de 1,2 millones al año además de quedarse con lo que ingrese por las tarifas. El canon anual es suficiente para tener beneficios, por lo que poco le importa que haya pocos usuarios de forma que las tarifas son tan caras que apenas se alquilan la mayoría de las instalaciones.
Esa subvención anual puede alcanzar un máximo de 1,2 millones y de hecho lo alcanza cada año, porque EnJoy Wellness presenta facturas que justifican esos costes de explotación, aunque hay 400.0000 euros que generan dudas. Si no justifica que gasta todo el dinero se le rebaja la cuantía en la cantidad que no ha podido acreditar que ha gastado.
Según Ganemos, en 2017 presentó un gasto de 91.000 euros en el sueldo del gerente. Hay 84.000 euros en consultoría estratégica “para un complejo deportivo en el que trabajan 23 personas. ¿No se estarán incluyendo ahí algunas consultorías de otras empresas del grupo Enjoy Wellness?”, se preguntó el concejal Gabriel Risco.
También mete 84.000 euros en campañas de publicidad y propaganda, 47.000 euros en servicios de comunicación y marketing y otros 47.000 en asesoría económica y fiscal.
Como curiosidad, ese mismo año se incluyeron como gastos de explotación una mariscada para dos personas en Alcorcón por 183 euros y una cena de Navidad para la plantilla por 1.700.
El Consistorio le dio otros 600.000 euros al año de empezar a explotar las instalaciones para el equipamiento del gimnasio y poner el bar. Suma y sigue.
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