Dicen que hay cosas, que por mucho tiempo que pase, nunca van a cambiar; a este razonamiento parecer haber agarrado un Salamanca CF UDS que ha vivido por momentos críticos y complicados desde su creación, pero ninguno tan desastroso como el actual.
Y todo por hacer las mismas cosas del pasado que salieron mal, sin un Plan B, sin una capacidad de reacción para dar un giro de 180 grados y romper con un nefasto pasado que no le ha llevado a otra cosa que a fulminar a un nuevo entrenador y a ser el segundo peor equipo de toda la Segunda B, solo superado por el Yeclano, con dos puntos en 8 partidos. El Salamanca CF suma tres.
El año de la pandemia también fue convulso, con demasiados cambios de entrenador y un precipitado final de liga en marzo con 34 puntos, solo tres por encima del play out, en otro nuevo proyecto fallido; uno más.
El nuevo Salamanca 2020-21 sí parecía mostrar algo diferente, vislumbrar una pequeña luz en ese túnel en el que está inmerso el club, dando las riendas del mismo a Sergio Egea, con experiencia en España y en la categoría, pero pronto todo se esfumó con la llega de infinidad de jugadores del otro lado del charco, llegando a un fútbol muy diferente y sin la experiencia necesaria para competir en Segunda B.
Pero, por dentro la manzana se estaba pudriendo poco a poco y las cosas volvían al pasado en ese ‘déjà vu’ negativo permanente en el que está Manuel Lovato, reacio a vender el club y a hacer las cosas del modo correcto por el bien de la afición, de la ciudad y de la entidad deportiva, de reciente creación.
Pero, en la jornada 5, el proyecto se puso de nuevo patas arriba con la destitución de Sergio Egea, tomando de nuevo el relevo el ‘apagafuegos’ y hombre para todo Rafa Dueñas, que tampoco ha encontrado la tecla y el club ha tenido que pagar multas al no tener entrenador durante este periodo de tiempo.
La realidad es que el Salamanca CF empezó el año 2020 con mejores sensaciones y en noveno puesto del Grupo 2 de Segunda B y lo ha cerrado siendo colista del subgrupo y el segundo peor equipo de la categoría, después de fichar a más de 15 jugadores y empezar de cero, que es lo que va a tener que hacer de nuevo para desesperación de una afición que dice basta.
¿Será 2021 el año del Salamanca? ¿Venderá Lovato el club? ¿Dará estabilidad al proyecto? ¿Se fijarán objetivos realistas y no siempre el ascenso? ¿Por qué hay equipos que anuncian el fichaje de un jugador del Salamanca sin que el propio club dé su baja oficial? Demasiadas preguntas sin respuesta… para un ‘déjà vu’ constante.
