[dropcap]D[/dropcap]urante años ha sido la diana perfecta. Era la advenediza de la familia. No por su capacidad, estaba más que preparada, pero si por sus apellidos. Muy lejos de estar entroncados con la aristocracia, al menos de la que se estudia en los libros de Historia.
Sus estilismos, sus movimientos precisos de manos, quizá reminiscencias de un pasado como incipiente bailarina de ballet, sus miradas exigentes,… hacían pensar que usted era altiva, engreída y pretenciosa. Nada campechena y eso que usted, a diferencia de su familia política, venía de verdad del pueblo.
Querida señora, nos ha dado una lección a todos, por su profesionalidad. La de verdad. Usted no estaba educada para ser reina, lo contrario que doña Sofía, que se formó para ocupar el puesto de trabajo que ha ejercido durante décadas. Usted era una excelente periodista, con treinta años estaba presentado el telediario de TVE y eso solo lo podían hacer dos personas o una.
(Hago un apunte personal El primer día de clase en Periodismo, el profesor de Comunicación Social, Arturo Merallo, nos dijo. “Todos queréis presentar el telediario de TVE, pues solo hay un presentador) Usted se formó para ello y logró el puesto. Quizá doña Sofía no hubiera leído el telepronter con la misma maestría que usted ha ejercicio su labor de Princesa de Asturias y ahora reina.
Se la ha criticado por su relación con la familia de su marido. Visto como se han ido desarrollando los acontecimientos, cualquiera en su lugar, hubiera obrado de la misma manera.
Lo de su hermana Telma, con todas las salidas de pata de banco que supuso el demandar a más de cuarenta medios de comunicación por intromisión en su vida privada, es un chiste comparado con los delitos que han llevado al marido de la Infanta Cristina a la cárcel.
Este miércoles que es día de Reyes, tiene por costumbre comer el roscón con su padre, Jesús Ortiz. Si pensamos en sus padres, resulta que han sido discretos en la medida que se puede serlo, sabiendo que todos los movimientos que se realizan son escudriñados, sin tener el parapeto que otorga la Casa Real. Quizá era más sencillo señalar a Paloma Rocasolano que al rey emérito.
Por cierto, esa imagen que se ha filtrado de don Juan Carlos sostenido por dos escoltas. ¿Quién la ha hecho? Solo puede venir del círculo más próximo del rey emérito. ¿Con qué fin? ¿El de dar pena? Mal consejero real tiene usted señor, porque quiere que su imagen proyecte lástima.
Y qué decir de las nuevas generaciones. Sus sobrinos Froilán y Victoria Federica han dejado muy claros que con ellos no van las medidas impuestas en esta pandemia. Nada que ver con su sobrina Carla y su punto de excentricidad como artista que busca su camino.
Por todo ello, doña Letizia tengo que descubrirme ante usted y su saber estar a lo largo de estos años, en los que usted posiblemente sí conocía al dedillo lo que ocurría y ha guardado el tipo, quizá al principio de su matrimonio demasiado a juzgar por la delgadez que mostraba su cuerpo.
Una vez me dijo un compañero fotógrafo, que inmortalizaba cada uno de sus actos, que cuando llegar a reina, usted se relajaría y veríamos a la verdadera Letizia, con sus apuestas solidarias y su hacer, pero no han tenido un reinado nada sencillo, con cuñados en la cárcel y suegro en el extranjero, amén de una crisis sanitaria.
He sido muy crítica con usted, la ignorancia que es muy atrevida, no sabía por los quebraderos que estaba pasando para que su marido reinara y su hija pueda tener un futuro. Se lo han puesto muy difícil, pero sabrá, como buena periodista, buscar fuentes que le ofrezcan una buena información.
P.D. El estilismo que ha lucido en la celebración de la Pascua Militar era muy de andar por casa. Blusa y falda larga. y qué decir del peinado… No ha sido su mejor apuesta en este acto castrense.