Su fichaje por Perfumerías Avenida le dio al equipo un gran potencial en el juego interior, con talento y pelea bajo los aros.
Marica Gajic (27-04-1995) se convirtió, desde su llegada, en una jugadora muy importante dentro y fuera de la pista, aportando mucho también desde el banquillo.
Por desgracia para ella, en esta temporada le ha tocado vivir con la importancia y la rabia de las lesiones sin poder ayudar en demasiados partidos a sus compañeras dentro de la pista, pero es una más a la hora de aportar todo lo que puede y tienen dentro sus 189 centímetros.
Alaba a Roberto Íñiguez porque, pese a su dureza en algunas ocasiones, “sabe lo que necesita cada jugadora en cada momento, y eso es muy positivo”, al tiempo que reconoce que es un ganador, igual que un equipo que aspira a todo y que, desde que empezó la temporada, no ha perdido un solo partido.
¿El secreto? “No voy a revelarlo; vamos a guardar ese secreto para nosotros; lo dejaremos aquí en el pabellón”. Si quieren intentar descifrarlo, lean…
¿Por qué decidiste jugar al baloncesto y no a otro deporte?
Fue algo espontáneo, la verdad. Siempre me ha gustado el deporte y he tenido aptitudes, y creo que el deporte que mejor se adaptaba a mí era el baloncesto; es muy competitivo y no demasiado agresivo.
¿Cuándo y dónde empezaste a jugar?
Empecé a jugar cuando tenía once, en un campamento de verano cerca de un pueblo junto a la ciudad, en una pista en la calle y dediqué todo el verano a jugar. Cuando volvieron las clases, comencé a jugar en el equipo del instituto y fue cuando empecé a jugar regularmente al baloncesto.
¿En qué momento te diste cuenta de que podías ser jugadora profesional y ganarte la vida con el baloncesto?
Uff… tarde, porque el baloncesto era un juego; era una niña que jugaba al baloncesto y no creía que me pudiese dedicar de manera profesional a ello. Empecé a darme cuanto cuando me fichó un equipo de Eslovenia, entonces sí lo empecé a ver de esta manera.
¿Cómo te definirías como jugadora y cuál es tu principal virtud sobre la cancha?
Soy una luchadora; lo que más me gusta hacer es rebotear, no sé si es lo que mejor hago, pero es lo que más me atrae.
¿Por qué te decidiste por Perfumerías Avenida?
Siempre había sido un deseo para mí jugar en Perfumerías Avenida; me había enfrentado varias veces contra ellas en Euroliga con mis ex equipos y siempre recordaba el ambiente, la afición… España en un gran país y es precioso y Salamanca es una ciudad genial. Avenida es un equipo muy profesional, por lo que tenía muchas razones para jugar aquí y lo he conseguido.
En el plano colectivo, ¿cómo valoras el hecho de que el equipo esté invicto a día de hoy?
Que el equipo está imbatido hasta este momento es algo increíble; da igual donde estés, en la liga o la competición en la que juegues, porque siempre es muy complicado estar sin perder hasta este momento de la temporada. Salir en cada partido para ganar y con esa motivación resulta algo increíble.
¿Cuál es el secreto de este éxito?
No voy a revelarlo… Vamos a guardar ese secreto para nosotras; lo dejaremos aquí en el pabellón.
¿Qué parte de culpa tiene Íñiguez en estos buenos resultados? ¿Qué os aporta dentro y fuera de la pista?
Roberto lo da todo siempre por el equipo; nos motiva, nos empuja, a veces es duro, otras no tanto… pero siempre quiere que logremos nuestras metas. Da igual lo duro que pueda ser, él lo hace todo por nosotras y sabe lo que necesita el equipo en cada momento. Cuando llegue el momento de la derrota, que llegará, sabrá lo que nos tiene que decir, igual que cuando ganamos sabe lo que nos dice; no quiere relajación, nos motiva y nos comprende. También es muy amable y respetuoso con todas nosotras.
Llevas varias lesiones en poco tiempo… ¿cómo te afecta eso mentalmente? Especialmente esa segunda lesión a los 39 segundos de saltar a pista.
Las lesiones han sido muy duras para mí, especialmente esa segunda; sentí en ese momento que el mundo se caía sobre mí, pero al final he tenido que adaptarme a todo esto. Los primeros días es cierto que estaba un poco baja de moral, pero después traté de venirme arriba y me di cuenta de que es parte del deporte. Estas cosas pasan y no se pueden controlar, pero lo que sí puedo controlar es la manera de gestionarlas y en ello estoy.
Tus compañeras hablan maravillas de ti y dicen que siempre estás dispuesta a ayudar en todo, incluso estando lesionada. ¿Qué aportas?
Es verdad que siempre estoy gritando y animando, incluso quejándome de los árbitros, algo que espero no hacer mucho más. Me pongo muy nerviosa estando en el banquillo sin poder ayudar y vivo los partidos con intensidad, pero solo tengo buenas palabras para mis compañeras y nunca he estado un equipo que tenga esta química y gente tan buena. Estoy muy feliz de haber podido conocerlas y de estar en este equipo; soy una afortunada.
¿Cuándo crees que podrás volver a jugar esta temporada?
Voy paso a paso y solo miro el día a día; es la mejor manera de hacer las cosas. Ir al fisio a tratarme, volver a entrenar el aspecto físico con Mavi… he aprendido a tener mucho cuidado y a tener paciencia porque no quiero que me vuelva a pasar de nuevo, sería muy duro.
¿Qué objetivos os habéis marcado como equipo esta campaña en Copa, Liga y Euroliga?
Vamos a darlo todo para intentar ganar todos los campeonatos en los que estamos inmersas. Eso sí, tenemos que seguir con nuestra filosofía del partido a partido, centradas y motivadas en cada día y dar el 100% cada minuto que saltamos a la pista. No tengo duda de que nos esperan grandes cosas porque además nos lo merecemos por todo lo que estamos pasando.