El autor inesperado del crimen de Ciudad Rodrigo

Sus compañeros de Salamanca están consternados
Dos agentes de Criminalística de la Guardia Civil, en el escenario del crimen.

Tomás E.B. de 31 años, que deja mujer e hijos, cayó herido de muerte en el bar La Muralla de Ciudad Rodrigo tras recibir un navajazo en el pecho. Eran las 4.35 horas del sábado, primera noche de carnaval de Ciudad Rodrigo, y acababa así trágicamente una reyerta.

Ya por la tarde, la Guardia Civil detenía al presunto autor de la agresión, A.V.S., un hombre de 37 años nacido en Palma de Mallorca, pero residente en Salamanca desde hace años, que fue inmediatamente enviado a Topas por el juez, acusado de un presunto delito de homicidio.

Se cerraba así, se espera que definitivamente, un caso que había generado una gran conmoción en el pueblo y preocupación entre las fuerzas de seguridad, por el riesgo de que se desatara una venganza.

Pero seguían los rumores y los temores, porque no se conocía la identidad del presunto agresor.

La colaboración ciudadana permitió a la Guardia Civil dar con su paradero en tiempo récord, aunque persistía la preocupación por la posible reacción de los allegados de la víctima.

Según ha podido saber La Crónica de Salamanca, el presunto autor de la puñalada carece de antecedentes (al menos no había ingresado en prisión hasta ahora) y su trayectoria personal había permanecido ajena a la delincuencia hasta esa fatídica noche.

Por causas que hay que esclarecer aún, acabó asestando presuntamente el navajazo a Tomás, aunque el ahora detenido no era hombre de llevar navajas, según su entorno.

Él mismo recibió tres heridas por arma blanca durante el incidente, una en el abdomen, otra en un brazo y la última en una oreja.

Abandonó el bar de la zona de La Colada y regresó a Salamanca para curarse en el hospital de sus lesiones.

Intentó seguir con su vida normal y habría ido a trabajar esa misma mañana del sábado. Es controlador de la ORA, por lo que al identificarlo como autor de la agresión la sorpresa ha sido inevitable.

A falta de conocer el detonante del trágico desenlace, se baraja la hipótesis de que estaba en el sitio, el lugar y el momento equivocado.

No se le conoce ningún tipo de vinculación con la víctima, por lo que se especula que pudo intentar mediar en un conflicto que le era ajeno y acabó todo mal, para el hombre fallecido y para él. «Era una persona normal, con una vida sin conflictos que se ha arruinado la vida», comenta su entorno.

Sus compañeros están consternados desde que supieron lo que había ocurrido.

8 comentarios en «El autor inesperado del crimen de Ciudad Rodrigo»

  1. No era de llevar navajas porque no es un asesino. El se defendio, la navaja no era de el. Me da pena porque se ha arruinado la vida. Que triste todo.

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    • No era de llevar navajas jajajaja.Era una persona ajena a los conflictos jajajajaj pero si es un conflictivo,si tiene a los vecinos atemorizados,todos los fines de semana con movidas de fiesta,se vanagloriaba de conocer a mercheros y kinkis que me estáis contando,huele a lavado de imagen acelerada.

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  2. No era un santo ! Quien mal anda mal acaba , y no era ni la primera vez que la liaba , linares, carbajosa,…..donde iva movida, cuanta mentiras se leen . Sin antecedentes ???? Jjjaaa , inesperado ?? Jjjaaa que no se conocían? Jjaaajjj

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  3. Conflictivo si claro todos somos conflictivos si nos buscan…antecedentes no lo sé…..buena persona sii por supuesto,llevar navajas no lo creo no la necesitaba seguramente pero si hubiera estado donde debería estar esto no habría pasado.

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  4. Para los que escriben el artículo ,imagino que lo habrán llevado al centro penitenciario de topas,porque Topas es un pueblo.

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  5. Mejor no pondremos por aquí las verdades del barquero, no sea que su abogado denuncie por calumnias. Pero todos sabemos lo que había

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