El Ministerio de Hacienda ha decidido adelantar a 2022 la aplicación del impuesto a las grandes fortunas. En un principio, entraría en vigor en 2023 y se prolongaría hasta 2024. Sin embargo, con este cambio pasará a aplicarse este año y el próximo para que la recaudación tenga efectos en 2023 y 2024.
Tal y como han confirmado fuentes del departamento dirigido por María Jesús Montero, Hacienda va a adelantar la entrada en vigor del llamado ‘impuesto de solidaridad’. De esta manera, el tributo se aplicará en 2022 y 2023, en lugar de 2023 y 2024 como se había planteado inicialmente. Este tributo, que gravará a las grandes fortunas, tendrá una vigencia de dos años, durante los cuales el Ejecutivo evaluará si lo mantiene o no.
Este cambio supondrá que el tributo se aplique en los años 2022 y 2023, de forma que la recaudación tendrá efectos en 2023 y 2024, cuando se liquidará dicho impuesto. Previamente, y dado que el plan enviado por el Gobierno a Bruselas indica que la recaudación del impuesto tendrá efectos en 2023, la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef) ya había advertido de que su entrada en vigor debía producirse este año.
No obstante, para que esto sea posible, dicho gravamen debe aprobarse antes del 31 de diciembre de este año. Para ello, una de las opciones que ha planteado el Ministerio pasa por introducirlo como enmienda a la proposición de ley para gravar los beneficios extraordinarios de las energéticas y la banca, actualmente tramitándose en el Congreso.
El impuesto a las grandes fortunas se aplicará a las personas cuya riqueza neta sea superior a tres millones de euros. Además, habrá tres tramos: 1,7% (patrimonios entre 3 y 5 millones); 2,1% (entre 5 y 10 millones) y 3,5% (más de 10 millones). Según las estimaciones del Gobierno, se espera una recaudación de 3.000 millones de euros entre los dos años. Por su parte, la Airef prevé unos 1.270 millones para 2023 y 1.370 en 2024.