Los riñones son órganos vitales que filtran las toxinas y sustancias innecesarias en el organismo. Si bien, para que su funcionamiento sea correcto, hay que mantener una hidratación adecuada. La recomendación genérica del consumo de agua se sitúa en los dos litros al día, aunque esto puede variar dependiendo de las circunstancias de cada uno.
Beber una cantidad de agua adecuada es fundamental ya no solo para el correcto funcionamiento de los riñones, sino también para mantener el corazón sano o para que los niveles de presión arterial sean adecuados. De la misma manera, no beber el agua suficiente puede acarrear problemas como migrañas, estreñimiento o hipertensión.
En el caso de los riñones, una adecuada hidratación permite que estos órganos funcionen de manera mucho más sencilla y eficaz. Además, cuando hay deshidratación, deben hacer un mayor esfuerzo para filtrar la sangre y eliminar las sustancias tóxicas, pudiendo derivar incluso en complicaciones renales.
Pese a que la recomendación general establece un consumo diario de 2 litros de agua, esto puede variar en función de circunstancias como el peso, la edad o la actividad física. En este sentido, también hay que tener en cuenta que beber una cantidad demasiado elevada de agua tampoco es bueno, ya que puede ser contraproducente para la salud. Esto se debe a que puede dar lugar a una carga de trabajo excesiva para los riñones, sobre todo en aquellos cuya capacidad renal es menor.
Por todo ello, para comprobar si la salud renal es correcta, un buen indicador es la orina. Cuando se producen cambios fuera de lo normal, como en el color, el olor o la frecuencia, lo ideal es acudir al médico para comprobar si hay problemas.