Se cumplen 5 años desde que el Gobierno anunció el estado de alarma para intentar frenar los contagios por coronavirus (13 de marzo de 2020) y, horas después, comenzó el confinamiento, que se prolongó hasta el 21 de junio. A día de hoy, el Hospital de Salamanca “mantiene una vigilancia activa” del coronavirus “mediante protocolos actualizados y medidas que se adaptan a la evolución de la situación”, asegura el internista Miguel Marcos, que fue facilitando en sus redes sociales información actualizada durante la pandemia a través de contenidos que se viralizaron. “Estamos preparados para garantizar la continuidad y calidad de la atención a nuestros pacientes en esta y en otras enfermedades”, garantiza.
El integrante del servicio de Medicina Interna explica que en la actualidad el covid-19 “es capaz de producir infecciones respiratorias graves en enfermos frágiles o inmunodeprimidos, así como descompensaciones de patologías crónicas, como ocurre con otros virus respiratorios”.
Vacunas e inmunidad
Al mismo tiempo, señala que la realidad ha cambiado con respecto a 2020, pues “la presión asistencial y el pronóstico de la enfermedad ha mejorado radicalmente gracias a la inmunidad de la población por las vacunas y por las infecciones previas”. Asimismo, destaca que “también disponemos de más experiencia acumulada en el tratamiento de la enfermedad y de más fármacos disponibles”.

“La pandemia por covid-19 fue vivida con mucha intensidad e incertidumbre y una gran angustia por la enorme gravedad de la enfermedad y el sufrimiento de los pacientes que atendíamos y de sus familiares”, recuerda el doctor del complejo salmantino.
“A la vez, se demostró el profundo compromiso profesional y la capacidad de respuesta de nuestro hospital, pese a desconocer tantos aspectos de la enfermedad”. A este respecto, el médico hace hincapié en “el trabajo en equipo y la colaboración multidisciplinar entre diferentes servicios y diferentes unidades del hospital y atención primaria”.
“Todo el mundo tuvo un papel importante, y no solo el personal que atendía a los pacientes en primera línea, sino que todo el hospital se movilizó, desde el laboratorio hasta la unidad de esterilización, pasando por la farmacia o informática del hospital, por mencionar algunos ejemplos”, especifica.
Todo ello hizo posible que “a pesar de la sensación de impotencia que teníamos en ocasiones e incluso del miedo al propio virus, pudimos crear entre todos un ambiente de compromiso y trabajo en equipo que fue un rayo de luz en esos momentos de oscuridad”, manifiesta Marcos.
“Fallecieron muchos pacientes, pero también se iban muchos pacientes de alta. Los aplausos cuando alguien salía de la zona covid fueron también un recuerdo positivo de esa época”, rememora el médico internista.
La pandemia por coronavirus (SARS-CoV-2) causó 2.310 muertos en Salamanca (16.977 en Castilla y León y 120.000 en España), además de los 138.953 enfermos registrados en nuestro hospital desde 2020, según las cifras oficiales.