Representantes de UGT en Salamanca acudieron a Villalar para disfrutar en comunidad del Día de Castilla y León. Allí tuvieron ocasión de saludar a compañeros del sindicato y de partidos políticos. Al secretario general de UGT en Salamanca, Marce Muñoz, se le vio en amigable conversación con el líder socialista en Castilla y León, Carlos Martínez, con Pepe Álvarez, secretarios nacional de UGT, Óscar Lobo, secretario general de UGT Castilla y León, y Héctor Yagüez, secretario general FeSMC UGT Castilla y León.

ICAL. También pudieron escuchar a Luis Alonso Laguna, alcalde de Villalar, quien pidió unidad y dejar los provincialismos ante la fiesta oficial de la Comunidad y apeló al espíritu comunero como “un símbolo de resistencia”, que se mantiene pese a las dificultades, como este año, para su organización y colaboración institucional.
Alonso Laguna, en declaraciones recogidas por Ical, manifestó que cada año en Villalar se encuentran personas que vienen todos los años e incluso de echar de menos a las que suelen acudir pero por distintas circunstancias no están en la villa comunera.

Tras reconocer que “el día anima” a acudir a la localidad, ya que la previsión es de buen tiempo, el regidor admitió su preocupación previa después de que la Fundación Castilla y León, organizadora de la fiesta en los últimos veinte años, se descolgara, aunque afirmó que “la seguridad nunca faltó” y se iba a mantener.

“Ha sido tenso, lo he pasado mal”, aseguró, si bien valoró la programación que cuenta con la colaboración entre el Ayuntamiento, la Junta de Castilla y León y la Diputación de Valladolid, de cuyos grupos musicales anoche ya pudieron disfrutar más de 1.200 personas.
Aunque no ve mal que exista una programación en todas las provincias, el regidor insistió en el mensaje de unidad ante la fiesta de la Comunidad y en dejar atrás provincianismos, que no ve en otras autonomías.

El luto oficial por el fallecimiento del papa Francisco mantiene ausente de Villalar al presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, consejeros y otras autoridades que suelen acompañar su comitiva durante su estancia en la villa comunera.
Sin embargo, Alonso Laguna reconoció que a veces la contraprogramación hace un efecto reacción y puede atraer a más personas e ironizó con el conocido Día de San Ikea que bautizó algún dirigente político para referirse al Día de la Comunidad en Villalar, que “vino más gente”.