Agentes de la Policía Nacional detuvieron a un hombre de 38 años como autor de la sustracción de un patinete eléctrico valorado en 850 euros, el cual se lo llevó sin poder arrancarlo. El propietario lo había dejado aparcado a la puerta de un establecimiento comercial.
El propietario salió y vio que el patinete no estaba. Eso sí, el ladrón no se llevó la mochila que había dejado encima del mismo, poniendo los hechos en conocimiento de la Policía.
Momentos después de cometerse el hecho, tanto funcionarios de Policía Nacional como de Policía Local de Salamanca observan como un individuo conocido por la comisión de hechos similares iba arrastrando un patinete.
Al detectar la presencia policial tira el patinete e inicia una carrera con el fin de evitarlos.
Se inicia una persecución que finaliza con la localización del hombre cuando trataba de esconderse debajo de un vehículo. En ese mismo momento, es detenido al tiempo que se recuperaba el patinete que había dejado abandonado.
El detenido, al cual le constan numerosas detenciones anteriores por los mismos hechos, es trasladado a dependencias policiales para la realización de los trámites oportunos.
El patinete es entregado a su propietario, el cual manifiesta que presenta dañado el acelerador.
Una vez finalizados todos los trámites en dependencias policiales se da cuenta de los hechos al Juzgado de Instrucción en funciones de guardia, pasando el detenido a su disposición.