Acabó la I Cumbre Internacional de Gastronomía celebrada en Salamanca y desde Por Salamanca hacen balance. El encuentro gastronómico fue organizado por la Junta de Castilla y León.
Al líder de Por Salamanca Chenche Martín Galeano la Cumbre le «ha dejado un regusto amargo. Lo que prometía ser un gran escaparate para la cocina local y un revulsivo para la economía de la ciudad, ha terminado siendo un evento de gasto desorbitado, repercusión nacional limitada y escasa conexión con las verdaderas necesidades de la región», puntualiza.
La puesta en escena fue impecable: chefs de renombre internacional, showcookings de altura, discursos grandilocuentes y mucho juego de focos. «Pero detrás del decorado, el comercio local seguía en la UVI y los pequeños empresarios, a quienes nunca invitan a estos saraos, seguían esperando medidas reales, no promesas entre canapés», analiza Martín Galeano.
Desde Por Salamanca denuncian que mientras se destinan cantidades desproporcionadas de dinero público a estos grandes eventos, «sectores como el comercio local o la hostelería tradicional continúan abandonados a su suerte. La inversión fue generosa, aunque nadie concreta cifras, pero el retorno social y económico, mínimo», apunta.
Para el líder de Por Salamanca esta I Cumbre Gastronómica es «una función ya conocida, los mismos cargos del Partido Popular, representantes de la Cámara de Comercio y algunas asociaciones empresariales que hace meses se pavoneaban en el célebre ‘congreso de los jeques’, volvieron a ocupar primera fila. El escenario cambió, entonces fue Marruecos, ahora la gastronomía, pero los actores siguen siendo los mismos, los que jamás pierden una oportunidad de figurar, aunque el telón solo se abra para unos pocos», denuncia.
Martín Galeano ironiza diciendo que en algunos actos «sinceramente, había más jefes que indios. Sobró traje y corbata y faltó cuchara y cocina de aquí. Muchos invitados afines y muy pocos chefs locales, que debieron ser los verdaderos protagonistas. Salamanca tiene talento de sobra entre sus fogones, pero una vez más se optó por importar brillo en lugar de potenciar lo nuestro. El resultado: escaparate ruidoso, impacto silencioso», detalla el líder de Por Salamanca.
Por Salamanca resume el evento como un ejemplo más de marketing institucional con poco contenido real. «Una inversión de recursos públicos en apariencia, sin estrategia a largo plazo ni planificación para que lo invertido revierta en los sectores que más lo necesitan», observa Martín Galeano.
Por todo ello, desde Por Salamanca instan a la Junta de Castilla y León debe dejar de mirar hacia otro lado y empezar a rendir cuentas. «No basta con organizar actos para la foto, hay que actuar para el futuro. Si no se revierte esta política de escaparates vacíos, seguiremos celebrando congresos mientras las persianas del pequeño comercio bajan una tras otra, sin que nadie corte la cinta».
3 comentarios en «La otra cara de la Cumbre Gastronómica de Salamanca»
¿Cuanto nos va a costar a los contribuyentes la ronda ?
Con Franco Toros y Fútbol para entretener al perdonal y tenerlo calladito, con Mañueco y el PP los chefs para degustar sus platos ellos y amiguetes con dinero público. Marruecos es como Juan Palomo, yo me lo Guido y yo me lo como.
el acto estuvo bien, sonaba la ópera de david sanchez,abalos aporto unas excelentes vedettes y montero aplaudía a rabiar