El Gobierno ha explicado este martes el diagnóstico sobre las causas del apagón que afectó a la península ibérica y el sur de Francia el pasado 28 de abril. Si difícil ha sido llegar hasta aquí, entender lo que nos han explicado requiere hacer un master y aún así es fácil que nos quedemos otra vez a dos velas. El caso es que las responsabilidades se reparten entre el gestor de la red, Red Eléctrica, y las compañías eléctricas que generan electricidad, cuya imprevisión, la de una y la de las otras, desencadenó el cero eléctrico que nos dejó a todos a oscuras.
La vicepresidenta y ministra de Transición Energética, Sara Aagesen, ha presentado el informe del Comité para el análisis de las circunstancias que provocaron lo que el Gobierno llama «crisis de la electricidad». En él se apunta a un origen «multifactorial» del cero eléctrico que se concreta en:
1? Sistema con capacidad de control de tensión insuficiente
2? Oscilaciones condicionan el sistema
3? Desconexiones de generación (algunas aparentemente indebidas) contribuyeron a la sobretensión generalizada
El informe apunta a una falta de previsión de Red Eléctrica de España. Un día antes del apagón, el 27, el operador de la red solicitó diez centrales térmicas para controlar la tensión si fuera necesario, es decir, para absorber o generar energía. El problema es que una de estas centrales, que recibieron «compensaciones económicas», se declaró “indisponible” a las 20.00 horas y REE no la sustituyó. La operadora, ha explicado Aagesen, decidió continuar el día 28 con una «necesidad menor» a la que había calculado un día antes, según informa del Huffingtonpost.
Llegó, entonces, el día 28. El comité ha desvelado que durante la mañana se produjeron distintas llamadas desde varias empresas al centro de control de REE para advertir de «inestabilidades». Comenzaron las «variaciones de tensión», aunque en un principio «dentro de los límites que establece la normativa». Si bien en un comienzo eran variaciones que podían entrar en la normalidad, a las 12.03 se produjo una «oscilación del sistema» que no es «conocida ni típica». Fue una oscilación, según la información disponible, «de carácter local» y su origen está en la Península Ibérica. Red Eléctrica de España ha vinculado este vaivén con una «instalación específica».
En ese momento, los problemas se dispararon, lo que llevó a una «ola de sobretensión». Ante la oscilación atípica, Red Eléctrica tomó medidas para amortiguarlo, pero con un efecto secundario, el aumento de tensión. Además, se redujo, como marca el protocolo en estos casos, reducir la exportación con Francia, que también ocasiona un incremento en la tensión. A las 12.16 y a las 12.19 horas se producen nuevas oscilaciones, lo que obliga a tomar de nuevo medidas que suben la tensión. En ese momento, Red Eléctrica ordena conectar una nueva central en la zona sur, pero necesitaba una hora y media para activarse. Estaba programada para las 14.00 horas, demasiado tarde.
A las 12.32 horas la subida de tensión fue ya insalvable. Era «rápida, sostenible y lineal». Red Eléctrica comenzó entonces a identificar «desconexiones», primero en Granada, luego en Badajoz, Segovia, Huelva, Sevilla… El «efecto cascada» fue imparable. La investigación del comité gubernamental, no obstante, ha descubierto que «algunas de estas desconexiones ocurrieron de manera indebida». Asimismo, Red Eléctrica pudo detectar que las centrales disponibles tampoco «estaban regulando tensión según lo previsto por la normativa».
El informe, que estará disponible para todo el mundo a partir de esta tarde, «ha cumplido con el mandato» de explicar lo sucedido. La ministra ha anunciado, por otro lado, que no se conocerán las empresas implicadas. Sus nombres «aparecerán omitidos» por «confidencialidad», un anonimato que responde además a la «petición expresa de los actores». En unos días, Aagesen comparecerá, por tanto, en la Comisión de Secretos Oficiales para ampliar la información conocida.
1 comentario en «Reparto de culpas por el apagón»
A mi entender, se ha presentado el informe demasiado pronto, aunque no me imagino cual puede ser el motivo, lo que me gustaría saber si harán autocrítica y añadirán que debido a la falta de la «sancionada» energía nuclear la malla española dependía en exceso de ciclo combinados y grandes generadores hidroélectricos.