[dropcap]J[/dropcap]uraron su cargo diez, populares y una socialista, y prometieron el resto de los concejales en el pleno de este sábado. Sólo Chema Collados se salió de la fórmula estricta y prometió por los barrios, por los más desfavorecidos, por Salamanca,… Y también se columpió Fernando Castaño, por sus muecas e ir de graciosillo en el nuevo Ayuntamiento. Fue el único que llevó a la hija de su pareja al salón de plenos del Ayuntamiento de Salamanca y la dejó sentarse en su sillón. Vamos como si el Consistorio fuera su salón de juegos, no el de la niña, que es lo que le toca, sino el del concejal naranja.